Las nuevas incógnitas de la vieja tasa

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El Concello recupera un tributo del que el gobierno desconoce aún cuánto, cómo y cuándo pagarán los ferrolanos

18 nov 2017 . Actualizado a las 21:22 h.

La nueva tasa ya está aquí, aunque en realidad es la vieja. A la espera de la eventual modificación comprometida en el pleno del miércoles, el tributo que se pasará al cobro es el mismo por el que los ferrolanos pagaron su primer recibo hace más de dos años y medio. La decisión política ya está tomada, pero no así la técnica. Y el gobierno local no sabe concretar aún cuándo se pagará, cómo y, sobre todo, cuándo. Un nuevo escenario de incertidumbre acecha el bolsillo de los ferrolanos.

¿Cuánto costará la tasa?

No se ha precisado aún. El alcalde, Jorge Suárez, se limitó a afirmar que los recibos serán «o menos gravosos posible». Pero dado que lo que se hace es levantar la suspensión de una tasa ya preexistente -que estaba suspendida, pero siempre permaneció en vigor-, el coste aplicado será el que recoge la ordenanza fiscal que regula la tasa de depuración de aguas residuales, colgada en la web municipal. El pago se compone de una cuota de servicio fija al mes -que depende del tipo de tarifa y que se puede consultar en la tabla adjunta- a la que se suma una parte variable en función del consumo realizado. El precio por metro cúbico será el mismo, independientemente de que se trate de un domicilio particular o una instalación industrial. Para una casa con un consumo mensual de diez metros cúbicos, por ejemplo, el coste al mes sería de 6,34 euros, lo que en un año supondría más de 76 euros.

¿Cuándo y cómo habrá que pagarla?

Tampoco se sabe. Lo primero que hay que decidir es con qué periodicidad se abonará. Y el gobierno local es partidario de no hacerlo semestralmente para tratar de reducir el impacto en las economías familiares. Jorge Suárez aventuraba que podría ser bimestral, pero que habría que estudiarlo. En ese caso, el primer recibo podría llegar en dos meses, a mediados del mes de enero, ya que la fecha de devengo, desde la que se retoma el pago, es la del último pleno, es decir, anteayer.

¿Habrá que abonarla con efectos retroactivos?

Dependerá de lo que indique el Consello Consultivo de Galicia en el informe que Suárez se negaba a pedir, pero que tuvo que recular para obtener la abstención del PP. La tasa que se pagará ahora será desde el 15 de noviembre de este año, pero hay que dirimir qué pasa desde el 3 de abril, cuando se activó de forma efectiva el sistema de depuración de aguas residuales. Y eso es lo que, supuestamente, dirimirá ese organismo. El problema es que no se sabe cuánto tardará en resolver. Ni si realmente lo hará, porque fuentes jurídicas aseguraron que el Consello Consultivo no se pronuncia sobre cuestiones como las tasas municipales.

¿Qué ingresos supone para las arcas locales?

Por el polémico primer recibo, aquel de color beis que los ferrolanos recibieron en marzo de 2015 -por un período de cuatro meses, comprendido entre septiembre y diciembre del año anterior- el Ayuntamiento ingresó unos 800.000 euros. Con el cambio de gobierno y la paralización de la tasa, el entonces bipartito formado por Ferrol en Común y PSOE aseguró que se devolvería, probablemente a través de la condonación de un recibo posterior. Pero eso nunca se llevó a cabo.

¿Se modificará esta tasa?

Está por ver. La modificación inmediata de la tasa para adaptarla a la situación y los costes actuales fue uno de los requisitos impuestos por el PP a cambio de facilitar el levantamiento de la suspensión. Pero si en más de dos años el equipo de Suárez no fue capaz de sacar adelante su propia propuesta ni aceptó la oferta formulada hace meses por los populares de modificarla, ¿conseguirá ahora los trece votos necesarios? Difícilmente. Entre otras cuestiones, porque esa futurible negociación coincidirá en la recta final de mandato con las municipales de 2019 en el horizonte, lo que polarizará aún más las posturas políticas. El alcalde tampoco puso la mejor de las bases para la negociación criticando agriamente tras el pleno a todos los partidos. Así que los ferrolanos están abocados a pagar por un tiempo indeterminado una tasa superior al coste real.