La tasa acorrala al gobierno local

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

Suárez mantiene el pleno de hoy pese a no tener apoyos suficientes para reactivarla

10 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Ferrol está atrapado en la maraña que él mismo tejió desde su llegada. Y que hoy se escenificará en un pleno (9.30 horas) que se niega a desconvocar a sabiendas de que no cuenta con los apoyos para levantar la suspensión de la polémica tasa por la depuración de las aguas residuales. Detrás de la pancarta, Jorge Suárez prometió en campaña que no habría tasa de saneamiento. Después asumió que sí debía haberla y que derogaría la activada por el PP, cuando aún no se producía la depuración efectiva de las aguas residuales, para sustituirla por otra más justa y adaptada a los costes reales. Pero esa promesa se quedó finalmente en una simple suspensión en septiembre de 2015 para la que contó con los trece votos que auparon al regidor a la alcaldía.

Dos años después y tras cuatro intentos frustrados de aprobar una nueva tasa, la situación se ha enfangado de tal forma que aquella decisión amenaza ahora el futuro de la empresa mixta de aguas Emafesa, e incluso las arcas municipales. La amenaza de recurrir a los tribunales por parte del socio privado, Socamex -filial de aguas de Urbaser que ostenta el 49 % del accionariado, frente al 51 % de la parte pública-, para pedir la disolución de la sociedad ante el desequilibrio económico causado por no ingresar fondos por la tasa hizo al equipo de Suárez toparse de bruces con la realidad. Y acabar por claudicar y defender lo que antes denostaba: la reactivación de la tasa de los populares. Esa opción, levantar la suspensión, ya fue ofrecida por el grupo municipal del PP en reiteradas ocasiones en los últimos meses. Pero entonces, el ejecutivo local todavía albergaba esperanzas de poder sacar adelante su propia tasa, y no lo rechazó. Y ahora son los populares, cuyo apoyo o al menos abstención es imprescindible para lograr los votos necesarios, los que ponen obstáculos al acuerdo.

El ultimátum de Socamex, que vence el día 21, ha precipitado la situación. Y el miedo a sus consecuencias ha hecho forzar al gobierno el pleno de hoy. Aunque para suspender los efectos de la tasa no era necesario, Suárez decidió llevar a pleno aquella decisión en 2015. Ahora debe ser ese mismo órgano el que deshaga aquella resolución. Y entre la advertencia y la llamada de auxilio, el gobierno local convocó ayer a los portavoces para que el secretario y el interventor les explicasen a los partidos las consecuencias judiciales y responsabilidades que podría deparar para los ediles y para las arcas municipales continuar sin tasa.

Con el alcalde de viaje

Rostros serios a la salida de ese encuentro, convocado a menos de 24 horas del pleno. Y ninguna decisión tomada: solo la de mantener un pleno a priori abocado al fracaso. O tal vez no, en función de eventuales abstenciones, ausencias o cambios de postura. El portavoz de Ferrol en Común, Álvaro Montes, aseguraba ayer al mediodía que aún quedaba tiempo. El PP mantiene lo defendido la víspera: que para votar ese levantamiento precisa de informes previos del Consello Consultivo y del Consello de Contas para garantizar la legalidad de la decisión. El gobierno local les trasladó ayer que por falta de tiempo y porque no considera que sean los organismos competentes no se pedirán. Y los populares aseguraban el miércoles que si no hay esos documentos, sus 11 votos serían en contra en el pleno de hoy. El BNG mantiene su postura contraria a la tasa y el PSOE también se había opuesto a retomar la tasa del PP. Solo Ciudadanos parece estar dispuesto a apoyar al gobierno local.

Todo esto sucedía con el alcalde, Jorge Suárez, ausente ayer por su viaje a Glasgow (Escocia) para participar en una jornada sobre la recuperación del patrimonio marítimo y militar. Hoy tiene previsto presidir el pleno.