La empresa confía en mantener sus opciones en Arabia Saudí

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

La purga de cargos ha agitado la situación política en el país

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La purga realizada en Arabia Saudí por el heredero al trono Mohamed Bin Salmán, para consolidar su poder, ha sacudido el país, en el que Navantia tiene puestas muchas expectativas. Hace 20 meses que la empresa pública espera la firma de un encargo para la fabricación de cinco corbetas para sus Fuerzas Armadas, cuya construcción tiene previsto repartir Navantia entre el astillero de San Fernando (Cádiz) y los de la ría ferrolana.

Es un encargo valorado en 2.000 millones de euros, por lo que económicamente, y tomando en cuenta la situación financiera de la compañía, tendría una gran importancia para la firma, aunque en términos de empleo aún tendría una mayor repercusión, ya que ocuparía a unos 2.000 trabajadores durante varios años. Además, Navantia se ocuparía también de la construcción de la base naval de los futuros buques y del adiestramiento de las dotaciones. 

Sin rúbrica

Durante todos estos meses han sido varias las ocasiones en las que Navantia dio por hecho que se aproximaba la rúbrica del pedido, sin que hasta el momento se haya materializado. Se esperaba que la visita del rey Felipe a principios de este año desbloquease el encargo, pero tampoco fue posible.

Ahora, la situación política del país no propicia una resolución rápida, aunque Navantia sigue confiando en que será adjudicataria del encargo, que tiene un plazo de ejecución de unos cinco años.