Duelo a dos en la pugna por las nueve fragatas australianas

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

AWD

Aunque el concurso es a tres bandas, Navantia y BAE Systems son favoritas en los medios del país

08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Defensa de Australia prevé resolver en el primer trimestre del próximo ejercicio el mayor concurso de compra de material militar realizado hasta el momento. Es una licitación en la que Navantia tiene puestas muchas expectativas, puesto que implicaría la construcción de nueve fragatas en el país. Está presupuestado en 25.000 millones de euros, aunque en ese importe no solo se incluye la construcción de los buques, sino también otros proyectos asociados. Aunque oficialmente el país no ha dado a conocer una lista corta y en esta fase del concurso internacional se mantienen, además de los astilleros españoles, la británica BAE Systems y la italiana Fincantiere, en las últimas semanas ha ido creciendo en el país una corriente que ha convertido en un duelo a dos la pugna por este contrato, dejando a los astilleros italianos oficiosamente fuera de la carrera. De los tres son los únicos que concurren con un modelo que aún no ha construido y tampoco tiene la vinculación histórica o laboral que tienen con las antípodas actualmente las otras dos compañías.

La competición, no obstante, es muy dura, no solo por el importe económico del contrato, sino por la consolidación de la presencia de los ganadores en el país para un plazo muy largo de tiempo. «Si tuviera que parafrasear la competición en este momento, diría que Navantia está ofreciendo el proyecto más seguro y BAE potencialmente ofrece el barco más capaz», aseguró Andrew Davies, del Australian Strategic Policy Institute, en un artículo que acaba de publicar The Sydney Morning Herald.

Presentadas las ofertas durante el pasado verano, los contrincantes pusieron toda la carne en el asador y no han dejado de poner de relieve sus fortalezas en la licitación. BAE compite con el modelo Type 26. El pasado julio comenzó a fabricar en Reino Unido ocho fragatas de este tipo para la Armada de su país, proceso con el que quiere demostrar además que es un producto probado. Navantia, que concurre con las F-100, acaba por otra parte de renovar la alianza con la norteamericana Lockheed Martin, suministradora del sistema de combate Aegis y una de las principales fortalezas de este modelo.

Navantia es, por otra parte, un constructor de referencia en el país, para el que ha fabricado la mayor parte de sus buques, tanto en su territorio como en el astillero ferrolano. Por ello, apela a la comunalidad de los navíos -lo que facilita el trabajo para los marinos- y a la interoperabilidad entre los mismos como otra de sus bazas en el concurso.

La empresa pública española, que cuenta con presencia en tres ciudades del país -Sídney, Canberra y Adelaide y la tendrá en Perth-, admite que tiene enfrente a un duro competidor, pero ya posee experiencia en el país de haber logrado darle la vuelta a las quinielas. En el 2007, Navantia era favorita frente a los franceses para ganar el concurso de fabricación de dos megabuques, pero nadie apostaba por ella frente a la americana Gibbs and Cox para el diseño, asesoría técnica y transferencia de tecnología para la fabricación de tres destructores, encargo que finalmente también acabó ganando.