El inútil arco iris de las calles ferrolanas

Rocío Pita Parada
rocío pita parada FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

El gobierno local mantiene sin fecha el encuentro con los vecinos para tratar la nueva ORE

05 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la paleta de color de las calles del centro de Ferrol se podría echar una partida al parchís. En sus bordillos y arcenes se cuentan hasta cinco colores distintos para regular el aparcamiento en superficie. Pero este arco iris es inútil en el sentido más literal de la palabra, porque no cumple el cometido con el que fue diseñado y ejecutado. Naranja, azul, verde amarillo y también blanco. Cada color tiene un uso teórico definido. Pero en la práctica, solo los asiduos expertos en dar vueltas buscando un hueco donde dejar el coche en A Magdalena conocen su significado. Y lo que es más importante: cuáles están o no en funcionamiento.

La zona amarilla de prohibición de estacionamiento y el zigzag de carga y descarga son viejos conocidos de la ciudad. También la zona azul, que funcionó durante un tiempo no solo en A Magdalena, sino también en Esteiro. Pero que se dejó de vigilar.

Pero en el anterior mandato llegó la explosión cromática con la irrupción de la ORE, una nueva ordenanza de regulación del estacionamiento que buscaba aumentar la rotación de los vehículos en el callejero local.

100.000 euros desperdiciados

Se reservaban plazas naranja para párking exprés de solo 30 minutos; y verde reservada a residentes, además de reactivar el control con multamóvil de la zona azul, limitada a una hora y media de permanencia. En 2014, con el PP se aprobó y se pintó, labores en las que se invirtieron 100.000 euros. Pero no se llegó a poner en marcha. Las elecciones municipales estaban demasiado cerca. El nuevo gobierno prometió una nueva ORE, consensuada con los vecinos. Pero la polémica estalló cuando el equipo de Jorge Suárez intentó colar en un anexo la peatonalización de prácticamente todo el centro. En septiembre se prometió un encuentro vecinal con las entidades que presentaron alegaciones, pero aún está sin convocar. Otras patatas calientes para el gobierno como la tasa del saneamiento o los presupuestos aplazan esta negociación.

Y mientras tanto, las marcas viales siguen trazadas en el suelo, pero sin uso. La Policía Local solo controla zonas de estacionamiento prohibido, la carga y descarga y las plazas reservadas para personas con movilidad reducida. Zonas azul, verde y naranja son sinónimas. Y equivalen a aparcamiento libre todo el tiempo que se quiera. Mientras, las marcas siguen desgastándose y por lugares aparecen prácticamente borradas aún sin haber llegado a tener uso. E incluso, en algunos puntos, aparecen varios colores alternados aportando más incertidumbre. Al menos, ya se han quitado las señales que solo aportaban confusión.