Policías locales cuestionan la denuncia de otros agentes contra un conductor

FERROL CIUDAD

C.L.

Testificaron que los compañeros dijeron no estar heridos y luego cogieron la baja

27 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez policías locales de Ferrol expusieron ayer dos versiones contradictorias entre sí sobre un suceso por el que un conductor se enfrenta a la petición de cinco años y nueve meses de prisión por un delito de atentado y otro de lesiones. En la vista, que se prolongó más de tres horas y quedó inconclusa para que declare una médico-forense, los dos agentes denunciantes relataron que el día 22 de febrero del 2013, el conductor de un BMW se detuvo a su lado cuando estaban probando un radar, sacó el móvil y les hizo una foto. Añadieron que cuando le ordenaron que apagase el coche y se identificase, el joven cerró la ventanilla y arrancó dando acelerones, por lo que uno de los agentes se quedó con la manilla de la puerta en la mano y se cayó al suelo, mientras que el otro, que estaba delante del vehículo, tuvo que apartarse para no ser atropellado, pero recibió un golpe en una rodilla, cayendo también al suelo.

Los denunciantes indicaron, asimismo, que acto seguido dieron aviso a sus compañeros a través de la emisora de la fuga de un coche, indicando que, si no se hubieran apartado, los habría atropellado. Los dos calificaron de «enemistad total» sus relaciones con los compañeros que ayer acudieron como testigos de la defensa, añadiendo que eran consecuencia de una denuncia por acoso laboral. Expusieron, además, que la grabación y los partes de ese día de los todos agentes del turno habían desaparecido.

El acusado por los hechos juzgados ayer declaró que se detuvo para comprobar si el radar lo había captado, que les hizo una foto a los dos policías, la metió en un grupo de Whatsapp y se marchó. Insistió en que ninguno de los agentes se acercó a su vehículo, que no oyó que le pidiesen que se identificase y justificó la desaparición de la manilla en que estaba averiada y se soltaba.

A continuación testificaron ocho de los nueve policías que habían sido citados por la defensa del conductor a través del juzgado. En primer lugar lo hizo el agente firmante de un informe en el que cuestionaba la denuncia de sus dos compañeros y exponía una serie de sospechas. El citado informe, que envió a la Fiscalía, al juzgado y al jefe de la Policía Local, estaba firmado por él mismo y al pie del documento hacía constar como testigos a los restantes agentes citados ayer por la defensa. En el interrogatorio, y ante unas incisivas preguntas de la fiscala, este policía explicó que él y su compañero de servicio tuvieron conocimiento de la denuncia contra el conductor con motivo de otro asunto en la Comisaría de la Policía Nacional, porque vieron las diligencias en una mesa y, a su modo de ver, lo que se exponía en la misma no se correspondía con lo que habían escuchado por la emisora. En esta línea, testificó que el jefe del turno les había preguntado si estaban heridos y le respondieron que no, pero que días después supieron que estaban de baja por ese incidente y él mismo buscó al acusado para preguntarle su versión, que era diferente. Su compañero declaró en el mismo sentido, mientras que de los seis restantes, uno dijo que no escuchó bien la comunicación porque la radio funcionaba mal y otros manifestaron no recordar bien el contenido de la misma.