La Agrupación socialista ferrolana, que votó a su aire al Secretario General del PSdeG es una muestra mas del papelón que vienen desarrollando en la política. Muy atrás queda aquella Agrupación que aportó la presidencia del partido en Galicia y tenía una representación importante en todas las Ejecutivas, con diputados y senadores y en varias ocasiones la alcaldía de Ferrol
Pero a estos socialistas ferrolanos no están ni se les espera en los niveles de responsabilidad, están eso sí, algunos, para liarla en el Ayuntamiento y para complicarle la vida al alcalde, con iniciativas pasmosas, como esa de abandonar la Feria de Muestras y dedicar el recinto a usos deportivos y de ocio.
O sea, se pierde una Feria Internacional para dar paso al aburrimiento con un bingo o el juego de la peonza. Y es que ahora estos socialistas se encantaron con los populares, y ya son como dos gotas de agua, matizan juntos, se repartieron las dedicaciones exclusivas y últimamente no tienen ni un solo rescoldo de rencor político, porque están contagiados con la demagogia populista.
Por otro lado y en ese fragor de la batalla interna que vienen sosteniendo los militantes, sus dirigentes no tienen interés alguno en unificar la Agrupación, prefieren seguir con la juerga del Gran Hermano, y por ese camino, en la configuración de la próxima Ejecutiva gallega, es posible que la Agrupación mas antigua de Galicia no realice una buena aportación, -como en otros tiempos- cargada de razones prácticas. A lo peor alguno se cuela de rondón, por mucho que Rosa Méndez, ejerciendo de poli buena, diga a los cuatro vientos que espera que con nuevos aires del sur, con Gonzalo Caballero sepa agitar el árbol en Ferrol, para que los frutos podridos no sigan envenenando esta Agrupación, Y ya son muchos los que así lo piensan, porque ven que no hay aceite para engrasar esta vieja maquinaria de todos los socialistas que creen en la democracia.
Así pues, en estos momentos de renovación, los socialistas de la tierra que vio nacer a Pablo Iglesias Pose, o sea de Ferrol, si no aprovechan su oportunidad y ponen la situación en claro, tienen que corregir sus problemas y hablar con la gente. Si vuelven a sus raíces históricas para que el desprestigio social no siga aumentando, evitarán que su larga crisis haya venido para quedarse.