Los locales remontaron el marcador tras el descanso después de que los ferrolanos se hubiesen adelantado con dos goles de Pablo Rey
23 oct 2017 . Actualizado a las 11:24 h.Un punto fuera de casa que podía suponer un arreón de confianza al inicio de la temporada, carece de ese significado para el Racing de Ferrol a estas alturas. El equipo tuvo una vez más dos caras: la de la primera parte, que culminó con el premio de los goles de Pablo Rey, y la de la segunda, que empezó mal, con la remontada del Atlético de Madrid B, e incluso pudo acabar peor. Los ferrolanos han sumado 2 de los últimos 12 puntos, 5 de los últimos 18 y mañana cumplirán un mes sin conocer la victoria. Una crisis de la que tanto el cuerpo técnico como los jugadores se sienten responsables y que, de hacerse más grande, evitará por segundo año consecutivo los puestos de acceso a la fase de ascenso. Todavía sigue siendo pronto, está claro, pero el miedo empieza a sobrevolar A Malata.
Los dos tantos de Pablo Rey, uno de penalti y el otro un derechazo lejano, parecían haber quitado al equipo un peso de encima tras su semana más complicada, pero los errores defensivos los devolvieron a la realidad. En siete minutos tras el descanso, el Atlético empató el encuentro y, a partir de ahí, los verdes no ofrecieron nada más. Una primera parte notable se quedó en agua de borrajas por una concatenación de fallos.
Los goles del Racing, que por primera vez marcó más de uno, tuvieron como protagonistas al capitán y a Adrián Armental. En el primero, un disparo suyo prácticamente en el área pequeña dio en el brazo de Montoro, defensa rival, y el árbitro señaló la pena máxima, que Pablo Rey marcó a media altura por la derecha de San Román. En el segundo, el ferrolano disparó cruzado desde lejos y casi por la escuadra superó al portero rojiblanco.
Los dos ya se habían combinado por la derecha cuando apenas habían pasado dos minutos para dar el primer aviso. Por el otro lado, más que el extremo Eizmendi, se vio a Nano y a Fran Sota, que fue el que más movilidad tuvo de los verdes. Precisamente, un centro del riojano acabó en Pablo Rey, que disparó demasiado alto desde la frontal.
En el costado contrario, el Atlético de Madrid echó en falta varias bajas en ataque. Mientras, la defensa racinguista se mostró nerviosa por momentos y en parte de ahí llegaron las amarillas a Aldalur, una zancadilla por la que se perderá el próximo duelo, y Mikel, que estrenó titularidad con dudas. Por detrás, Mackay no titubeó en los numerosos pases que recibió. Las ocasiones rojiblancas vinieron provocadas por las pérdidas en el medio campo del Racing, habituales esta campaña por el estilo de juego, y en las acciones a balón parado.
Siete minutos para olvidar
Fue en ese instante sin un dueño claro cuando el Racing aprovechó para hacer los dos tantos y, a partir de esos tres minutos gloriosos, el equipo se animó y Sota pudo tener el tercero. Eso sí, a poco para el descanso, el Atlético tuvo la suya con un pase de la muerte desde la derecha que no encontró a nadie. Una llamada de atención, esta, para la pesadilla que vino tras el paso por los vestuarios: en apenas siete minutos, los madrileños tuvieron cuatro ocasiones claras y ejecutaron dos.
De nuevo después del descanso y de nuevo por dos situaciones de desconcentración. En la primera, Toni Moya disparó desde dentro del área casi sin oposición y Mackay la detuvo con su manopla derecha por abajo. Sin embargo, el rechace fue a parar inexplicablemente otra vez a Moya, que esta vez, por el otro lado y con el portero a contrapié, no perdonó. A continuación, el Atlético tuvo otras dos que dejaron helados a los ferrolanos y a la tercera, llegó la igualada. Un cambio de orientación llegó a Carlos Isaac, solo en el costado derecho, que se la envió a Cristian Perales, recién incorporado, y en la línea de gol la empujó a dentro.
El Racing, noqueado porque se encontró en cuestión de minutos con el escenario más negativo, apenas consiguió hilar buenas jugadas desde entonces. Solamente los centros de Nano por la izquierda crearon peligro. Uno de ellos, de hecho, acabó en Armental, pero este disparó alto. Mientras tanto, fueron los rojiblancos los que la volvieron a tener: chutó Cristian Perales desde 20 metros y Mackay volvió a salvar a los de Tena.
El técnico lo intentó con Eizmendi también por la derecha, con Armental en la punta por momentos y con Mendiguchía de refresco, pero el estado del equipo no mejoró. De hecho, fue el Atlético el que llevó el peso hasta el final y la tuvo Salomón, en el 88, en un contragolpe en el que se fue solo. Mackay sacó una pierna derecha providencial y en el rechace, Perales se hizo un lío a puerta vacía. Y menos mal.
Ficha técnica
2.- Atlético de Madrid B: San Román, Carlos Isaac (Caio, min 81), Sergi, Montoro, Tachi, Rafa, Toni Moya, Cristian Rodríguez (Cristian Perales, min 47), Manny, Keidi y Ródenas (Salomón, min 72).
2.- Racing de Ferrol: Mackay, Aldalur, Mikel, Víctor Vázquez, Nano, Jacobo Trigo, Joseba Beitia, Armental (Juan Mera, min 83), Alain Eizmendi, Pablo Rey (Gonzalo, min 69) y Fran Sota (Mendiguchía, min 63).
Goles: 0-1, min 33: Pablo Rey, de penalti; 0-2, min 35: Pablo Rey; 1-2, min 48: Toni Moya; 2-2, min 52: Cristian Perales.
Árbitro: José David Martínez Montalbán (Comité Murciano). Amonestaciones a Montoro (min 33) y Tachi (58), del Atlético, así como a Aldalur (5) y Mikel (30), Armental (60), Pablo Rey (67), Jacobo (76) y Mendiguchía (89) del Racing.
Incidencias: Encuentro de la jornada 10 de Segunda B celebrado en el Cerro del Espino (Majadohonda). Medio millar de espectadores en las gradas, una treintena del Racing.