Más de 800 trabajadores de firmas auxiliares de Ferrol piden volver al trabajo a primeras horas del lunes

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

La CIG no reconoce la validez de la consulta y continuará con la huelga

20 oct 2017 . Actualizado a las 22:13 h.

La mayor parte de los trabajadores de empresas auxiliares del naval que han participado en la consulta impulsada por los empleados que no eran favorables a la huelga del sector, se decantaron por la suspensión del paro. En concreto, fueron 803 los empleados que se manifestaron a favor de la desconvocatoria, frente a los 149 que quieren continuar con la medida de presión. Se registraron además 13 votos en blanco y uno nulo.

Tras el resultado de la votación, los trabajadores en contra del paro piden al comité de huelga que la desconvoque.«Por primeira vez en todo este proceso surrealista, e grazas a este referendo, os traballadores puideron manifestar con absoluta liberdade a súa opinión e posición sobre unha folga indefinida convocada pola CIG de forma unilateral e sen contar con ninguén, pois nin se convocou unha asamblea xeral da industria auxiliar nin por suposto ningún referendo, onde os traballadores puidesen dar a súa opinión. Desde este punto de vista estamos ante unha folga legal, pero nunca lexitimada polos traballadores», afirman los delegados en un comunicado tras conocerse el resultado de la consulta.«Creemos que quen pretenda negar a maior, enrocarse e non rectificar radicalmente o rumbo deste proceso estaría a caer nunha actitude de soberbia e de autoritarismo absolutamente incomprensible e rechazable», añadieron. Reclaman en su escrito dirigido al comité de huelga la desconvocatoria de la huelga «de maneira inmediata e a volta á normalidade desde primeira hora do próximo luns» y reiniciar las negociaciones con los representantes empresariales.

La CIG-Industria también realizó su propia valoración a través de un comunicado, en el que manifestó que no reconoce el resultado de la votación. «A folga das auxiliares debe ser derrotada, e para iso non hai como dotarse dunha lexitimidade democrática, aínda que haxa que torturala para que se acomode ás necesidades das cúpulas empresariais e sindicais que ven perigar o seu estatus, e a viabilidade dos acordos para o futuro que comenzaron a argallar durante os últimos meses», afirma la central. Acusan a CC.OO. y a UGT de «escribir unha das páxinas máis vergoñentas da súa xa moi reprochable historia» y reiteran que «a CIG non desconvoca a folga».

La votación se desarrolló entre las diez de la mañana y la una de la tarde en el Carballo Calero y estaban llamados a participar unos 1.400 empleados. Los trabajadores en huelga ya habían manifestado ayer que no estaban conformes con que se llevase a cabo esa votación y reclamaron que los responsables de Industria de los tres sindicatos acudan a explicar su postura a las asambleas que se celebran diariamente en las puertas a las doce de la mañana.

En la votación se produjo un pequeño incidente, cuando un trabajador recriminó que únicamente hubiese papeletas con la respuesta favorable a continuar con la huelga, lo que fue negado por los organizadores.

La CIG recordó que ya hizo ayer un llamamiento a no participar en la consulta y denunció la «presión e coacción» de los empresarios para que sus trabajadores fuesen a votar, «con chamadas persoais e correos, etc». Además, también cuestionó la validez de los censos utilizados,«permitindo exercer o voto a persoas que nunca pisaron o astaleiro, así como, polo contrario, compañeiros e compañeiras que levando meses dentro do astaleiro non aparecen en ditos censos e polo tanto non poden participar». En este sentido también se pronunció el comité de empresa de Electrorayma, que afirmó que el censo de trabajadores utilizado para la votación incluyó a todos los empleados (109) cuando únicamente veinte trabajan en los astilleros de la ría. También dudaron de la validez del recuento de votos.

Las patronales también reaccionaron tras el resultado de la consulta.«Viene a ratificar la información que tenían los empresarios del escaso soporte real que tenía la huelga», afirman, al mismo tiempo que pidieron« que se vuelva al trabajo de forma inmediata». Reiteraron su disposición a negociar«para mejorar las relaciones laborales en toda su extensión».

Por otro lado, el comité de Navantia Fene emitió un comunicado de apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores de compañías auxiliares en huelga para reclamar el cumplimiento de los acuerdos del 2001 que homogeneizaban las condiciones laborales y salariales del sector. Además, hizo «un chamamento á unidade sindical en busca do diálogo, atendendo sempre ao dereito dos traballadores a decidir libre e democráticamente».