Los trabajadores decidirán mañana, martes, en asamblea, si levantan la huelga
09 oct 2017 . Actualizado a las 21:58 h.En la quinta jornada de paralización total de los astilleros de la ría ferrolana como consecuencia de la huelga de las empresas auxiliares de Navantia se abrió una vía para el diálogo. El Consello de Relacións Laborais convocó a las partes implicadas -todos los sindicatos, representantes de las compañías complementarias y Navantia, como oyente- en la facultad de Relaciones Laborales de la ciudad para tratar de desbloquear el conflicto.
La jornada había comenzado con presencia policial en ambos astilleros, en donde desde el pasado jueves se concentran los piquetes informativos para impedir el acceso tanto a la plantilla directa como a la auxiliar, como medida de presión para reclamar el cumplimiento de los acuerdos sectoriales del 2001, que equiparan condiciones salariales y laborales de los empleados indirectos. Sin embargo, desde el comité de empresa de Navantia Ferrol se instó a los trabajadores a que no «pasasen por riba de ningún piquete ni por medio dun cordón policial», según informó Vicente Vidal, de la Federación de Industria de la CIG.
Pero pese a que el bloqueo total fue efectivo desde el minuto uno que se inició la huelga indefinida, el cauce de negociación estaba seco también desde el principio. Aunque existía una mesa integrada por una representación empresarial y por los sindicatos CC.OO., UGT y MAS, la CIG insistió en los últimos días en que la patronal puso como condición para que se sentara que suspendiese la huelga y como no aceptó, se quedó sin interlocución.
Vía de solución
Por eso, la mediación de esta tarde vino a dar aire a una vía de solución para la crisis. En torno a las nueve y media de la noche se llegó a un preacuerdo, por el que se integran los responsables de la CIG en la mesa de negociación, y se establece que los acuerdos «terán que cumplir os requerimentos técnicos que garantan o seu carácter universal vinculante para todas as empresas auxiliares de Navantia Fene-Ferrol no presente e no futuro, e para todo o personal das mesmas, e formarán parte no convenio de siderometal da provincia de A Coruña».
Los empresarios se comprometen a que los acuerdos de contenido económico tendrán efectos retroactivos desde la firma del mencionado convenio. Finalmente, las partes se dan de plazo hasta el 13 de noviembre. Si en ese momento no hubiese pacto, se pediría la mediación del AGA.
La CIG, único sindicato convocante de la huelga, se compromete a la suspensión de la huelga, una vez que «sexa ratificada pola asamblea do persoal», que se celebrará mañana, martes, a las doce de la mañana en el astillero y serán los trabajadores los que tendrán la última palabra sobre la medida.