Suárez da marcha atrás y reactiva la tasa de saneamiento del PP

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

El alcalde justifica su cambio radical de criterio en la falta de apoyo de la oposición

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«A depuración ten que ser sufragada por unha taxa, que debe ser xusta e acorde ós custos reais da depuración». Lo decía el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, en septiembre del 2015, después de que el pleno hubiese acordado suspender la tasa de saneamiento que había aprobado el anterior gobierno del PP. Pero esa misma tasa volverá a aplicarse ahora y lo hará con carácter retroactivo desde abril de este año, fecha en la que se pusieron en marcha los interceptores. Lo anunció ayer el regidor municipal, arropado por sus compañeros de gobierno Álvaro Montes, María Fernández Lemos, Saínza Ruiz y Luis Victoria, que se limitaron a escuchar.

Antes de dar a conocer la novedad que ya se rumoreaba, Suárez recordó las razones que llevaron a su gobierno a suspender la tasa que se venía aplicando desde el mandato del PP, incidiendo en que la depuración real no comenzó hasta abril de este año y que por eso no correspondía estar cobrando a la ciudadanía por un servicio que no había.

Se refirió, asimismo, a la visita «sorpresa» en la que descubrieron el mal funcionamiento de la EDAR, a los informes que encargaron para demostrar que no había depuración y al gasto posterior para poner las instalaciones a punto.

El alcalde aludió, asimismo, a la falta de colaboración de la oposición en los cuatro intentos de presentar una nueva tasa real «cos custos máis reducidos dos que se están aplicando nos concellos da ría», añadiendo que el hecho de que ahora las aguas se estén depurando «nos aboca a ter unha taxa, porque a depuración supón un gasto de 2,5 millóns de euros anuais para as arcas municipais, que tería que detraerse de doutras áreas, como Benestar».

Carácter retroactivo

Tras estas explicaciones a modo de justificación, Suárez anunció: «levaremos á comisión e ao pleno o levantamento da suspensión da anterior tasa» y, tratando de suavizar la medida, señaló que se hará «de forma gradual, tratando de fraccionar o pago para que sexa menos gravoso», porque la recuperación de la tasa tiene carácter retroactivo desde abril.

Acto seguido, se comprometió a iniciar los trámites «para a modificación inmediata da taxa, para que o importe sexa o xusto», sin que en el mismo repercutan los gastos de las obras ni el saneamiento rural, «para o que buscaremos financiación».

«É unha solución que non nos gusta, pero fomos coherentes cando a suspendemos e tamén o somos agora, porque é o que establecen as directivas europeas e o que conclúen os informes de Intervención», dijo Suárez, para después anunciar que se van a reclamar por la vía administrativa y judicial los gastos de construcción y de reparación de la depuradora.

También expuso su intención de devolver los 800.000 euros cobrados a los usuarios en la anterior etapa de la tasa.

La respuesta de la oposición no se hizo esperar. El portavoz del BNG, Iván Rivas, calificó la decisión del gobierno de «unha auténtica traizón á cidade», señalando que «estamos ante un goberno de concentración entre PP y FeC, no que FeC é un xoguete do PP».

La portavoz popular, Martina Aneiros, dijo lamentar profundamente que «el alcalde no haya tenido el valor de convocar una junta de portavoces para informarnos» y aseguró que con esta decisión «se empieza a desmontar la gran mentira de Jorge Suárez, que decía que la tasa no era necesaria, la calificaba como un fraude y llegó a votar a favor de su derogación». Aneiros acusó a Suárez de autoritario y falto de diálogo y lo invitó a «pedir disculpas a todos los vecinos por mentir».

La socialista Beatriz Sestayo declaró que en su grupo estaban «absolutamente perplexos ante o xiro radical do discurso de Suárez, que na campaña atacou contra a taxa de Rey Varela», añadiendo que les resulta «insólita esta estafa sen límites de Suárez» y que, obviamente, no tendrá el apoyo del PSOE.

¿Por qué ahora y no hace seis meses, cuando comenzó la depuración?

Análisis del contexto

C. López

El alcalde de Ferrol justificaba ayer la medida de recuperar la tasa de saneamiento en la falta de colaboración de los grupos de la oposición en el establecimiento de un nuevo importe «real e máis xusto», así como en la necesidad de no detraer dinero de otros servicios, citó expresamente Benestar, para abonar la factura de 2,5 euros anuales por la depuración. La portavoz popular, Martina Aneiros, desmontó el principal argumento asegurando que desde junio, cuando se produjo la última tentativa de llevar al pleno la nueva tasa, el gobierno no volvió a hablar con ellos del tema.

¿Cuál es la posible razón de que se decida ahora?

Lo ocurrido en el último consejo de administración de Emafesa -empresa mixta de Aguas participada en un 51 % por el Concello y en el 49 % restante por Socamex, filial de Urbaser-, que se celebró el pasado 21 de agosto. La parte privada pidió la disolución de la sociedad, que no salió adelante por el bloqueo de la mayoría municipal. Socamex podría hacer valer su postura recurriendo a la vía judicial y la única salida que le quedaba al gobierno era disponer de una tasa ya, por lo que se acudió a la del PP.

¿Qué pasará en el pleno con la propuesta del gobierno?

Que el equipo de Suárez tenga que valerse de nuevo del PP para evitar un más que posible tortuoso y largo proceso judicial.