La fiebre china por aprender español llega al campus

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Los tres primeros alumnos orientales del recinto estudian Documentación, Ingeniería Industrial e Ingeniería Eléctrica

24 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía no dominan el idioma, se encuentran a miles de kilómetros de su país y echan muchísimo de menos a su familia, pero sus enormes ganas de aprender la lengua de Cervantes y empaparse de la cultura española hacen posible que cada día acudan con una sonrisa a las aulas universitarias de Esteiro y Serantes. Se llaman JiXin Guo, Wen Yao Han y Jonas y son los primeros alumnos procedentes de China que estudian en el campus de Ferrol.

«Hace ya tiempo que las universidades españoles están registrado un aumento de estudiantes chinos y ahora parece que esa tendencia ha llegado también a nuestra ciudad», explica María Isabel Fernández Ibáñez, subdirectora de la Escuela Universitaria Politécnica de Serantes, donde se ha matriculado Wen Yao Han para estudiar Ingeniería Eléctrica. JiXin Guo está cursando el primer curso del grado de Información y Documentación. Y Jonas ha empezado Ingeniería Industrial en la Politécnica de Esteiro, aunque advierte que ahora está pensando en cambiarse a Humanidades, porque asignaturas como Química y Física se le están atragantando y, además, se siente muy atraído por la Historia y, en especial, por la de España, que considera «muy interesante».

A diferencia de muchos compatriotas que recalan en universidades españolas a través de programas de intercambio, JiXin Guo, Wen Yao Han y Jonas llegaron a Ferrol de manera independiente. Antes de poner rumbo a Galicia, los tres asistieron a un curso de español de seis meses en Madrid, a través de una agencia de intermediación de estudiantes y, una vez ya en Ferrol, entraron en contacto a través de Internet.

Pero, ¿qué es lo que lleva a tres alumnos de China a hacer las maletas para cruzar medio mundo y plantarse en el Golfo Ártabro? Pues ni más ni menos que lo mismo que a muchos compatriotas que ya pueblan las aulas de otras universidades de la península. «Saber español cada vez es más importante en China, porque es un idioma que se habla en muchas partes del mundo y nos puede abrir muchas puertas a la hora de encontrar trabajo», explica JiXin Guo. «Además, en Norteamérica, por ejemplo, existe una comunidad latina muy grande y saber español puede ser muy útil para hacer negocios allí», añade a renglón seguido Jonas.

 En busca de tranquilidad

Aunque tanto él como JiXin Guo proceden de urbes mucho más grandes que Ferrol -el primero es de Xian y el segundo procede de Kaifeng (ambas con más de tres millones de habitantes)-, ninguno de estos dos estudiantes sienten que su ciudad de acogida se les haya quedado pequeña. «Me gusta la tranquilidad y la lluvia y, además, aquí hay de todo, centros comerciales y hasta varios restaurantes para comer comida china», dice sonriente Jonas.

Además, los alumnos chinos del campus solo tienen elogios para sus profesores y compañeros de pupitre. «Debido a que aún no domino el idioma, algunas clases me están resultando un poco difíciles, sobre todo Ética y Sociología, pero estoy contento porque el resto de alumnos me ayudan mucho y siempre me dejan los apuntes», explica JiXin Guo echando mano en algunos momentos del traductor del móvil para poder responder a las preguntas de la entrevista. Y de los docentes, Jonas asegura que son muy «entusiastas» y «apasionados». «En general, me parece que la gente española tiene mucha paciencia, porque cuando no entendemos una frase no les importa hablarnos más despacio ni repetírnosla para que les comprendamos», dice este estudiante de Ingeniería Industrial.

Tanto él como JiXin Guo explican que su aventura española ha conllevado un esfuerzo económico para sus familias, pero no tanto como si se hubieran marchado a estudiar a Estados Unidos, donde se encuentran muchos de sus amigos. «Además, Ferrol es una ciudad pequeña en la que hay muy pocos chinos y así nos resultará más fácil aprender español», dice Jonas.