Unas 150 mujeres ejercen la prostitución en medio centenar de pisos en Ferrol

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

Las fuerzas de seguridad constatan un repunte de la actividad en el interior de viviendas

23 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El volumen de mujeres que ejercen la prostitución en Ferrol ha aumentado considerablemente en lo que va de año, principalmente el de las que lo hacen en pisos, en detrimento de los clubes de alterne, que han experimentado un bajón en su actividad. De hecho, a principios del 2016 se tenía conocimiento de la existencia de una treintena de viviendas en las que trabajaban un centenar de mujeres, pero ahora las cifras se han disparado hasta alcanzar los 50 pisos y las 150 personas que ejercen en los mismos.

Por contra, y según fuentes de las fuerzas de seguridad, en la decena de clubes de alterne que hay en la comarca, de los que cuatro están en Ferrol -en ellos trabajan de tres a diez mujeres- la actividad ha descendido notablemente. Las inspecciones policiales, que se realizan con regularidad, junto con inspectores de trabajo, han permitido que en estos locales todas las mujeres estén en situación legal, dadas de alta en la Seguridad Social y con contratos como camareras de alterne. Se trata de una profesión que sí está regulada, algo que no ocurre con la prostitución, y que se refiere a personas que incitan al consumo de bebidas, se llevan una comisión y también pueden mantener relaciones en las habitaciones habilitadas en los clubes.

Los pisos en los que se ejerce están distribuidos principalmente por los dos Ensanches de Ferrol, sobre todo en Ultramar, pero también los hay en el centro de la ciudad.

En cada uno trabajan de dos a cuatro mujeres. En torno al 90 % de ellas son extranjeras que han obtenido la nacionalidad española y la mayoría proceden de países como Brasil, Colombia, República Dominicana y Paraguay, pero también un colectivo menor de nigerianas y algunas rusas y marroquíes. En el caso de las rumanas, se ha constatado que no trabajan en pisos, sino que lo hacen en los clubes de alterne de la comarca.

La rotación en las viviendas alquiladas es constante. Las mujeres suelen cambiar de ciudad cada 15 días y lo hacen por medio de un sistema organizado a través de Internet, en el que se ofrecen plazas en diferentes puntos de la geografía española y, según la información recogida al respecto, incluso se llegan a generar listas de espera.