«Una experiencia así no se vive todos los días», dice el jugador ferrolano, que el domingo se colgó la plata con la selección española en el Europeo juvenil de waterpolo
20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El domingo, después de perder en los penaltis la final del Europeo juvenil, era misión imposible ver una sonrisa esbozada en la cara de Óscar Montes Gómez (Ferrol, 17 años). Ahora ya es más fácil. El boya, vecino de Valdoviño, logró un éxito colosal.
-Después de la final le costaba sonreír, ¿ahora se siente más a gusto con la medalla de plata?
-[Sonríe] Sí... La verdad es que en esos momentos sabe mejor la medalla de oro o la de bronce que la de plata, porque las consigues después de ganar un partido. Pero ahora, dos días después, sí que sabe bastante mejor la plata.
-¿Qué resumen hace del campeonato de Malta?
-El campeonato fue bastante bueno como equipo. El subcampeonato nos sabe bien, pero también mal porque creíamos que podríamos haber ganado el oro. Más allá del resultado, muy bien como equipo e individualmente.
-¿Está contento de haber participado tantos minutos?
-Sí, jugué bastante en todos los partidos, aunque en los últimos no fuera titular porque los otros equipos ya tenían vídeos y nuestro entrenador varió la estrategia.
-¿Qué tal se vio en el agua?
-En mi posición, muy bien. Me costaba porque el nivel era internacional y había boyas muy fuertes, pero acabé contento.
-En físico les superaban casi todos los equipos...
-Sí... [se ríe]. Cuando los jugadores de la selección nos encontramos en Barcelona, nos vimos como un equipo bastante alto, fuerte..., pero cuando llegamos a Malta, dijimos: «¡Pero si aquí somos de los equipos más bajitos!».
-Al final ganaron a favoritas como Serbia o Hungría y por poco a Montenegro.
-En el partido contra Hungría, que era la principal favorita, se pusieron 0-2 y pensamos: «¡Madre mía que vienen!», pero sacamos fuerzas y ganamos [11-9].
-¿España era favorita?
-Creo que no. El primer partido de la fase de grupos lo hicimos bien [21-7 a Rumanía], pero luego perdimos contra Italia [10-13] y sufrimos contra Alemania y Turquía. Al final demostramos que podíamos ganar perfectamente.
-¿Como grupo funcionaron bien?
-Individualmente hay algún jugador muy bueno, pero funcionamos mejor como equipo. Unos ocho llevamos todo el año entrenando juntos en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat.
-La experiencia más allá del apartado deportivo, ¿cómo fue?
-Muy positiva. Un Europeo no se puede vivir todos los días. Jugar contra gente de otros países te da mucha experiencia. Pones a prueba tu nivel individual contra jugadores que no te conocen.
«Un ferrolano en un Europeo de waterpolo era algo impensable»
La expresión no es de Óscar, sino de su madre, Victoria, que al igual que su padre, también Óscar, animaron a su hijo en la grada de la piscina de Malta. «Un ferrolano en una final de un Europeo era algo impensable. Lo hubiésemos firmado antes de ir», resalta Victoria. Con los padres también de los demás jugadores sufrieron nervios, pero sobre todo disfrutaron. «A veces eran muy pesados, me gritaban mucho», bromea el jugador. Sus progenitores son conscientes de lo que ha trabajado para estar ahí: «Se lo ha ganado él solo. A este nivel no se regala nada».
El lunes, vuelta a la rutina
Después de muchos días yendo «del hotel a la piscina y de la piscina al hotel» y un largo viaje, con noche en el aeropuerto, de vuelta a Ferrol, Óscar se va ya el viernes a Cataluña, donde se integrará en el primer equipo del Natació Barcelona. «El lunes vuelvo a entrenar. Esta temporada espero ganarme mis minutos y poder ganar algún campeonato», resalta, después de un Europeo que le ha dado «bastante confianza» para afrontar el año. Como deberes se pone, sobre todo, mejorar en la natación.