Navantia envía a 70 trabajadores desde el astillero ferrolano a realizar nuevas obras en Noruega

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

Beatriz Couce

Las tareas se encuadran en el contrato de apoyo al ciclo de vida de las fragatas nórdicas

17 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue la primera de las cinco fragatas que Navantia construyó en el astillero de Ferrol para la Armada noruega. Bautizada como Fridtjof Nansen, en recuerdo del explorador nórdico -las otras cuatro unidades también están dedicadas a aventureros del país- cumplirá en pocos meses su primera década en operación. Por ello, será sometida a un programa de actualización y modernización, en el marco del contrato de apoyo al ciclo de vida firmado entre Navantia y el Ministerio de Defensa de Noruega. 

El astillero ferrolano tiene, una vez más, una destacada participación en estos trabajos, y hace semanas que comenzaron los preparativos para que un nutrido grupo de profesionales se desplace al país para llevar a cabo las tareas encomendadas. Así, el pasado viernes partió desde la ría un barco con parte del material necesario para acometer las obras, que abarcan a un gran número de especialidades. Aceros, tubería, electricidad, monturas y sistemas son algunos de los departamentos que nutren de trabajadores al contingente que se desplazará a Bergen, en donde tienen la base las fragatas nórdicas y en donde Navantia cuenta con una oficina, inaugurada el pasado año.

El próximo día 25 partirán de la ría ferrolana un total de 62 trabajadores, mayoritariamente perteneciente a la plantilla de la antigua Bazán pero también con participación de una empresa auxiliar. 

Grupo creciente

Sin embargo, el grupo continuará creciendo, de forma que, a mediados de octubre, está previsto que se alcancen los 70 profesionales, entre los que se encontrarán también algunos de otra segunda firma complementaria.

En total, desarrollarán hasta 14 paquetes de obra diferentes, que contribuirán a que la Fridtjof Nansen se encuentre en niveles óptimos para desarrollar las misiones encomendadas y además para garantizar que las actualizaciones de los equipos y sistemas sean también las óptimas. 

Es una de las obras de mayor envergadura de las que ha desarrollado en los últimos años el equipo del astillero ferrolano destinado a este programa, en el que la Armada nórdica ha llegado a felicitar explícitamente a sus responsables. También requiere un gran esfuerzo de organización, tal y como pone de relieve Miguel Díaz, jefe de Construcción y Obras de Navantia en el país, quien recuerda que solo en una ocasión anterior hubo que desplazar a un contingente aún mayor de trabajadores al país, llegando a contar en la base de Haakonsvern con 74 personas. La planificación y la logística, pues, es de vital importancia para el desarrollo de las tareas.

La mayor parte del personal destinado a esta obra en Noruega permanecerá en Bergen hasta noviembre, aunque otro grupo continuará desarrollando las últimas tareas contratadas hasta el 1 de diciembre, cuando regresarán a casa.

Un tipo de negocio que fideliza clientes y abre otras oportunidades 

A diferencia de los contratos para la construcción de buques militares, que suelen presentar presupuestos de cientos de millones de euros, los pedidos de apoyo al ciclo de vida de los barcos implican importes más modestos. Sin embargo, se trata de un negocio por el que está apostando Navantia con fuerza y que está exprimiendo con éxito en Australia y Noruega, ocupándose de tareas de mantenimiento y actualización de los buques que ha construido para sus Armadas con anterioridad. Son pedidos que permiten fidelizar a los clientes y que tienen un plazo de desarrollo muy largo, por lo que tienden canales de relación durante varios años, lo que posibilita negociaciones más fluidas cuando esos países abren concursos para la fabricación de nuevos buques.