Las fuerzas de seguridad constatan una bajada de los robos en verano

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El descenso se debe a que este año apenas hubo asaltos a vehículos en las playas

15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estadísticas sobre robos suelen experimentar un repunte durante el verano debido a la proliferación de asaltos a los vehículos estacionados en las zonas de playa. Al menos así era hasta este año, en el que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han constatado un significativo descenso en sus respectivas demarcaciones en las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal.

De hecho, apenas se han producido robos en los aparcamientos de las playas, algo que atribuyen al hecho de que una buena parte de los rateros habituales están en prisión a raíz de operativos policiales realizados en los últimos meses.

Tampoco se registraron tantos robos en viviendas como los veranos pasados, en los que se vieron afectados numerosos domicilios de los municipios de Ares y Mugardos.

El descenso en el volumen de robos de los pasados meses de julio y agosto es más significativo todavía con respecto al primer semestre del presente año, hasta el punto de que las entradas en viviendas casi se duplicaron.

Según los datos facilitados en su día por el Ministerio del Interior, entre enero y junio de este año se registraron 41 robos con fuerza en domicilios de Ferrol, frente a los 26 del mismo período del 2016.

Fuentes policiales sitúan entre un 60 y un 70% el descenso de robos en general experimentado este verano, principalmente en julio y agosto, si bien, una vez finalizado el período vacacional por excelencia, los amigos de lo ajeno parecen haber retomado co fuerza la actividad delictiva en este mes de septiembre. Así, al asalto registrado la noche del pasado lunes en el taller Motor Narón del polígono Río do Pozo, en el que los ladrones entraron haciendo un butrón en la pared trasera y reventaron la caja fuerte, le siguió otro en un negocio de la céntrica calle Real de Ferrol la madrugada de ayer. Ocurrió a las cinco menos cuarto en la pizzería + Rico, situada a unos metros de la plaza de España.

Los ladrones forzaron el llavín de la verja metálica y se fueron directamente a por la máquina tragaperras, que reventaron, apropiándose del dinero que tenía en su interior. La alarma sonó y cuando Diego Fernández, empleado del establecimiento, llegó al local ya estaba allí la Policía Nacional, pero no había rastro de los ladrones.

El robo está siendo investigado y la labor policial se verá facilitada por el hecho de que la pizzería afectada cuenta con cámaras de vigilancia en el interior, que están grabando las 24 horas del día.

La fachada del negocio también es captada por el sistema de videovigilancia del banco situada en sus inmediaciones.

En cuanto al robo del pasado lunes en la nave del polígono Río do Pozo, las investigaciones policiales también están en marcha, si bien en este caso la alarma no sonó, aunque sí lo hizo cuando llegó el dueño del taller por la mañana, por lo que se sospecha que los ladrones pudieron haber utilizado algún tipo de inhibidor. Este asalto tampoco fue captado por las cámaras de vídeo-vigilancia de una nave próxima, porque los delincuentes se encargaron de modificar su campo de visión golpeándolas con algún objeto metálico.