Ferrol, en el bucle de los presupuestos

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Suárez repite el guion del pasado año, que dejó al Concello sin su documento económico más importante

10 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol no tuvo presupuestos municipales en el 2016. Y transcurridas tres cuartas partes del 2017 las cuentas de este año ni están ni se las espera. Solo el alcalde se empecina en asegurar que en el tiempo que resta de ejercicio habrá documento económico, aunque sea «de trámite». Como lo sostuvo de forma reiterada el pasado año, hasta que iniciado septiembre acabó por admitir lo evidente: que no habría cuentas y que, a esas alturas, era mejor ponerse a trabajar en las del año siguiente. La historia se repite y comienza a parecerse demasiado a lo vivido en una suerte de día de la marmota, símil que tantas veces aflora en el pleno municipal. Pocos en el Ayuntamiento, ni a nivel político ni laboral, confían en que vaya a haber presupuestos aprobados: ni en 2017, ni en 2018 ni, posiblemente, en lo que resta de mandato. Porque junto a la dificultad manifiesta de presentar un borrador se sumará después la ardua negociación con la oposición.

Por el momento, el último de las decenas de anuncios incumplidos en lo que va de mandato pasa por hacer un dos por uno: someter al mismo pleno la aprobación de los presupuestos del 2017 -que Jorge Suárez ya considera que serán «de trámite» ya que su vigencia, en el improbable caso de que se aprobasen antes de que acabe el año, sería anecdótica- y los del 2018, los que el regidor sí cree que reflejarán su acción de gobierno. Esta novedad ha sido acogida con escepticismo e incluso indignación entre la oposición, que recriminan a Suárez que si no fue capaz de presentar un documento este año, difícilmente lo será para presentar dos.

La principal repercusión para los ciudadanos de esta situación es la ausencia de inversiones. Y las que el gobierno local había prometido en lo que en febrero de este año presentó como un borrador que sirviese de documento de trabajo incluían, entre otras, la reforma integral de la plaza de Armas, el arreglo del mercado de Caranza, fondos para la pasarela de Santa Mariña, para peatonalizar el centro y habilitar aparcamientos disuasorios u otras cuestiones como la oferta pública de empleo municipal.