El renovado cuartel de la Guardia Civil lleva cinco meses listo y sin usar

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El plazo inicial de ejecución finalizó hace un año y el edificio sigue a la espera de mobiliario

01 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio del Interior informaba a principios del pasado mes de abril que las obras de reforma del cuartel de la Guardia Civil de Ferrol solo estaban pendientes de ser recepcionadas, lo que permitiría que los remodelados edificios pudieran ser ocupados en breve. Cuando están a punto de cumplirse dos años desde el inicio de los trabajos, que tenían un plazo de ejecución de 12 meses, las renovadas instalaciones, en las que se invirtieron 1.451.000 euros, continúan vacías y los agentes prestando parte de sus servicios en una nave provisional y en una caseta de obra.

El plazo inicial de final de las obras en septiembre del año pasado se vio ampliamente rebasado, si bien el que entonces era director general de la Guardia Civil, el ferrolano Arsenio Fernández de Mesa, ya había anunciado en marzo del 2016, con motivo de una visita al cuartel, que los trabajos no estarían concluidos hasta finales de ese ejercicio. El motivo del retraso eran una serie de imprevistos que surgieron en la realización de las obras, a los que hubo que hacer frente y que supusieron un incremento de algo más de 130.000 euros sobre el presupuesto de adjudicación, que era de 1.319.934 euros.

Ese incremento fue, precisamente, el que generó una paralización de alrededor de tres meses en la ejecución de las obras por parte de la empresa adjudicataria Acciona. Los trabajos se pararon a finales de octubre del año pasado, porque el Ministerio del Interior no podía aprobar la ampliación del presupuesto por tener ya cerrado el ejercicio desde agosto.

Entonces solo faltaban los últimos remates y las obras no se retomaron hasta febrero de este año, concluyendo el 9 de marzo, según la información facilitada por el propio Ministerio, que apuntaba una inminente recepción de los edificios renovados y su ocupación por la Guardia Civil. Pero no fue así, porque las obras todavía están sin recepcionar por Interior y en estos cinco últimos meses se estuvieron resolviendo temas relacionados con la instalación eléctrica, porque fue necesario realizar un nuevo enganche.

Por el momento no se ha dado a conocer la fecha para la entrega de la obra, pero fuentes consultadas por este periódico confían en que no se demore mucho más. En ese momento solo restará la dotación de mobiliario, que ya compete a la Dirección General de la Guardia Civil. Será entonces cuando se pueda realizar la reubicación en el renovado cuartel, un edificio moderno y eficiente, del que se han eliminado las filtraciones y humedades que lo caracterizaban, y con accesos adaptados a las personas con movilidad reducida.

Los imprevistos que surgieron durante la realización de los trabajos fueron debidos al descubrimiento de un aljibe cuya existencia se desconocía y que se supone que en su día sirvió para el abastecimiento de agua a todo el cuartel.

La estructura de la cubierta también estaba en peores condiciones de lo que se preveía, por lo que fue necesario reponer algunas vigas, y el mal estado de las fachadas también obligó a realizar obras a mayores.