La intervención realizada por el Ministerio del Interior en el cuartel de la Guardia Civil de Ferrol se centró en tres módulos de las instalaciones ubicadas en la calle Virgen de la Cabeza. Fernández de Mesa había anunciado en su visita de abril del 2016 que a esta primera fase seguiría una segunda, centrada en las viviendas de la Guardia Civil, pero hasta el momento no se avanzó más al respecto.
Las obras ejecutadas se hicieron en base a un proyecto de rehabilitación redactado por el estudio ferrolano Anta Arquitectos. Consistieron en la adecuación de tres módulos, en cuyos laterales se ubicarán las oficinas centrales del cuartel y el calabozo, mientras que en la zona central estará destinada al Destacamento de Tráfico.
Para poner fin a las filtraciones y humedades que tenían los edificios, en los que se habían acometido obras desde su construcción en el año 1953, se realizó un drenaje perimetral y también se reforzaron las estructuras. La cubierta estaba en muy malas condiciones, por lo que fue demolida por completo, y se repuso mediante la colocación de una estructura metálica con cubrición de zinc.
Se trabajó, también, en el aislamiento de las instalaciones con la colocación de carpintería metálica, vidrios especiales y una equipación térmica de bajo consumo, consistente en una caldera de biomasa y radiadores.
Las obras incluyeron la colocación de solados nuevos y el problema de la accesibilidad se solventó con la instalación de tres ascensores exteriores acristalados y otras tantas rampas.