Una clínica naronesa, pionera en un tratamiento para una secuela del cáncer

Carla Elías Martínez
Carla Elías NARÓN

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Ayuda a paliar los linfedemas, que sufren muchas mujeres con esta enfermedad

23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado mes de mayo el fisioterapeuta Francisco Fernández García (Ferrol, 1967) se formó en Madrid en una novedosa técnica para ayudar a paliar una de las principales secuelas que padecen los enfermos de cáncer de mama, que principalmente afecta a mujeres. Una de cada cuatro, señala, desarrolla un linfedema secundario postmastectomía. «Se trata de una secuela del cáncer de mama que aparece en el 30 % de los pacientes después de un vaciamiento de los ganglios axilares o de un tratamiento de radioterapia y que provoca una acumulación de linfa en los tejidos adiposos, justo debajo de la piel en el miembro superior. La extirpación de los ganglios y los vasos linfáticos dificulta el paso de la linfa hacia el pecho donde vuelve al torrente sanguíneo. Los síntomas son la hinchazón, pesadez del brazo, hormigueos y piel tirante, así como dificultad para la movilidad», explica Fernández.

Cinco pacientes de su clínica naronesa CENFIS se tratan ya con el método Godoy. «Es el método de terapia patentado por el doctor José María Pereira Godoy, cirujano vascular brasileño que lleva más de 15 años investigando y tratando patología vascular y linfática», señala. Explica que se basa en diferentes técnicas como la terapia linfática cervical, en la que mediante el tratamiento en la fosa supraclavicular se estimula la formación de linfa. Es útil para edemas de cara y cuello tras cirugías estéticas, plásticas o reparadoras. Añade que también se utiliza la terapia linfática manual, o también llamado drenaje linfático o compresiones manuales; la terapia linfática mecánica por medio de un aparato mecánico que provoca movimientos pasivos en el brazo; o la terapia linfática compresiva con la colocación de una media de un tejido innovador, «gorgurao». «Es similar a un corsé, se hace a medida y se evita el vendaje multicapas tan molesto para los pacientes», recalca. Tiene como ventajas que evita lo engorroso del vendaje, que en verano además da mucho calor.

«Es mucho más cómodo y se lo puede poner el propio paciente. Este tratamiento se realiza durante la fase intensiva, de dos a tres semanas, y garantizamos una disminución del 10 % diario y un 40 % en una semana. En los casos de linfedema en grado I o II, en el 95 % de los pacientes, se elimina casi totalmente en una o dos semanas», añade. Aunque este método se usa para el tratamiento del linfedema y de la patología linfo­venosa.

Único centro en Galicia

La clínica naronesa CENFIS, por medio de Francisco Fernández, es el único centro de la comunidad gallega acreditado oficialmente por la Godoy&Godoy International School for limphatic therapy. Además, Fernández recuerda que cuentan con un convenio con la Asociación Gallega del Linfedema para ayudar a costear el tratamiento