Viviendas en Rivadeneira  en el solar donde estuvieron los hornos romanos

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Cinco promotores se unen para iniciar construcción de una veintena de pisos

22 ago 2017 . Actualizado a las 22:56 h.

Después de posiblemente unos diez años de espera, arrancan las obras para la construcción de viviendas en los solares de Bolaño Rivadeneira donde aparecieron interesantes restos arqueológicos. Cinco promotores se unieron para la construcción de algo más de una veintena de pisos, que, al parecer, no se encuentran a la venta. Vuelve la construcción al centro de la ciudad, aunque los expertos dicen que el sector se encuentra muy parado.

Hace ya unas semanas que fueron colocados los carteles en el terreno que comprende los solares 8 a 14 de Bolaño Rivadeneira. Se informa que en dos de ellos se levantará un edificio que albergará 13 viviendas. En otro, el que está pegado a la farmacia que hace esquina con Quiroga Ballesteros, llevará 8.

Los inmuebles, además de viviendas tendrán garajes, oficinas y locales comerciales. Vecinos de la zona dijeron no tener constancia de que las viviendas estuvieran a la venta, a pesar de que quedó de viejo un cartel de una inmobiliaria. Al parecer serían los propios promotores los que se ocuparían de la venta de los locales que queden disponibles.

La construcción de los inmuebles permitirá acabar con el feísmo que suponía a los transeúntes el ver las traseras de los edificios de la calle Amor Meilán.

Los solares fueron objeto de trabajos arqueológicos. Según los expertos, los hallazgos aportaron datos relevantes para detallar el mapa de la ciudad romana. El material encontrado sigue siendo objeto de estudio.

En el terreno aparecieron hornos que forman parte del área artesanal que fue en la urbe romana el espacio comprendido entre las actuales plazas de Santo Domingo, Ferrol y Rúa Nova, según explicó en su día el arqueólogo Francisco Hervés. Los hallazgos fueron de hornos de cerámica mayoritariamente, pero también alguno de hierro.

También aparecieron restos de un patio empedrado, así como de una calzada en buen estado que corresponden al siglo I después de Cristo. Los arqueólogos pudieron comprobar cómo conservaba badenes para la eliminación de agua.