Un verano con escasez de marisco

María G. Vilar, A. U. FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La falta de capturas en la campaña estival deja a lonjas y tiendas casi sin bivalvos como vieiras o almejas en una de las épocas del año con mayor demanda

17 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En lo que va de verano, la demanda de marisco que hay en la zona aumenta, motivado en parte por los turistas que llegan a la comarca. Sin embargo, este año la cantidad de producto que se puede encontrar en los mercados es inferior con respecto a la que había en años anteriores.

Según las cifras de la Xunta, durante los meses de julio y agosto se han vendido en la lonja de Ferrol 6.602 kilos de almeja babosa, 155 de almeja fina, 2.059 de berberecho y 2.085 de percebe. En comparación con los datos del ejercicio anterior queda patente esta diferencia, ya que en el mismo período, las ventas de almeja babosa fueron de 8.042, de almeja fina 190, de berberecho 2.364 y las de percebe 3.005. Lo mismo sucede en Barallobre, donde los datos del marisco vendido de este año son bastante menores en comparación con los de la pasada campaña.

Tal y como cuenta la patrona mayor de la cofradía de Ferrol, Isabel Maroño, «este año hay menos cantidad de todo, con mucha diferencia. Entonces claro, hay muy poco y cuesta más. En el berberecho por ejemplo se notó bastante la subida de precio, e incluso llega a haber competición entre los compradores en la lonja», cuenta.

En cuanto a la vieira, ni este año ni a el anterior fue posible hacer campaña. La última que se hizo fue en el año 2015, en la que se recogieron 32.799 kilos de este marisco durante el mes de julio y la primera quincena de agosto. En este caso, el problema no es la falta de producto, si no el retraso en la construcción de las instalaciones de la planta evisceradora.

Los vendedores son también parte perjudicada por este problema de escasez. «Este es uno de los meses en los que más demanda hay, sobre todo por el turismo», explica Santiago Pita, que tiene un puesto en el mercado de Ferrol. María Prin, que vende en el mismo lugar, está de acuerdo con él. «La verdad es que el mes de julio hubo menos demanda, pero ahora agosto está siendo bastante bueno», indica. Tal y como cuenta Prin, «los precios de la almeja babosa están ahora mismo rondando los 22 euros. Dejamos de trabajar con la fina porque era muy cara, estaba en torno a los 35 euros por kilo».

Pero la falta de existencias se nota también en más mariscos. «El berberecho escasea bastante. Y en el caso de la vieira, este año es una pasada la demanda que tuve. No sé cuántas vieiras perdí de vender, porque es que ni siquiera hay», cuenta Prin. También la cantidad de percebe es inferior, ya que «no fue un año muy bueno», explica Pita, que lo trae de Cedeira. Allí, los datos que ofrece la Xunta sobre las ventas en la lonja muestran que este año fueron prácticamente la mitad: 11.979 kilos este año frente a los 21.132 del año pasado.

A la espera de que se finalice la obra de la planta de evisceración en A Capela

Todavía no está confirmado cuándo se podrá salir a faenar

La Voz

La campaña de la vieira continúa parada por segundo año consecutivo, a la espera de que se finalicen las obras que todavía se están llevando a cabo en la planta de evisceración que se está construyendo en A Capela. Esta instalación permitirá a los mariscadores poder eviscerar la vieira -es decir, extraer la toxina amnésica- sin depender de otras entidades. Hasta el año 2015 la cofradía tenía un acuerdo con la firma Ameixa de Carril para eviscerar el producto en su planta, pero dejaron de realizar este trabajo por falta de capacidad. En cuanto a la otra instalación similar, propiedad de Mariscos Veiro, optó por no trabajar con los mariscadores ferrolanos, ya que está vinculada al pósito de Cambados.

Sobre esto, el coordinador de la campaña de la vieira en Ferrol, Jaime Gabarri, explica que «de momento no puedo asegurar una fecha concreta de cuándo podremos volver a salir a faenar. Estamos esperando a que se termine la obra de la planta evisceradora, a la que todavía le quedan algunas cosas. La edificación en sí ya está hecha, pero aún quedan algunas cosas en el interior». A principios del mes de julio todavía quedaban esperanzas de poder salir en agosto, algo que ahora ya no contemplan. «Al principio contábamos con poder salir en julio o agosto, pero de momento nada», asegura.

Además, existe otro problema a la hora de salir a mariscar en estos meses. Aunque no hay falta de producto, -«sabemos que hay vieira, y más después de dos años sin salir»-, es en esta época cuando comienza a desovar, «se queda vacía y ya no se comercializa».