Los propietarios sostienen que el edificio se está hundiendo y urgen una solución
05 ago 2017 . Actualizado a las 12:34 h.La urbanización Jardines de Joane, que se publicitó como viviendas de «alto standing» -los pisos se comenzaron a vender en 2009-, se hunde. Lo dicen los dueños de las viviendas, que están alarmados por las enormes grietas que están apareciendo en la base de uno de los bloques y por las inundaciones de agua que no se sabe de dónde proceden.
La aparición de grietas y socavones les ha permitido constatar que debajo no hay firme y que los huecos están llenos de agua. Según manifiestan, incluso las aceras que bordean la construcción están en el aire, algo que se ha descubierto con los trabajos que está realizando la empresa Emafesa para averiguar la procedencia del agua.
Mónica Mateo, una de las propietarias, informaba ayer sobre la inundación del pasado miércoles, que anegó los sótanos destinados a garajes y también los trasteros. El agua se filtraba en cascada por las paredes del segundo sótano, pero también llenó todos los registros y allí sigue, al lado de los armarios de los cuadros eléctricos. Esta incidencia movilizó a los técnicos de los ascensores y el montacargas, equipos que continúan inhabilitados debido al riesgo que existe.
Las inundaciones fueron posteriores a la aparición de un boquete por el que cabe un brazo en la base de la pared exterior del edificio, en el acceso a los garajes. Por la grieta abierta se ve que debajo no hay nada.
También se puede apreciar que las grandes piedras de más de 200 kilos cada una que conforman la fachada del inmueble de 24 viviendas se están moviendo, principalmente en la base, algo que, según le indicó un constructor a Mónica Mateo, puede derivar en el desplome en cadena de todo el frente por el efecto dominó.
Según explica esta propietaria, los problemas del edificio ya se comenzaron a evidenciar hace años. De hecho, por otra grieta que apareció en un lateral incluso acudieron al juzgado contra el constructor, pero no les dieron la razón, por entender que se trataba de daños estéticos, el mismo argumento que utiliza ahora el seguro demanial para desentenderse del problema.
Los afectados sostienen que ha quedado bien a las claras que los daños son estructurales y exigen una solución. Según indican, el constructor fue a la quiebra y ahora está desaparecido. Su coche es el único que permanece en el segundo sótano, del que los vecinos tuvieron que retirar los vehículos, con un cartel de «se vende» en una de las puertas.
Técnicos del Concello de Ferrol inspeccionaron ayer el edificio y se está a la espera de que emitan el oportuno informe. La Policía Local también levantó un atestado de la inundación del pasado miércoles y los propietarios incluso encargaron a un notario que levantase acta.
El problema afecta a uno de los dos bloques de la urbanización Los Jardines de Joane, pero en el otro también se registraron deficiencias en los sótanos.