El alcalde persiste en su intención de tener presupuestos este año

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

Lo anunció sin éxito en dos ocasiones en el verano del 2016 y el pasado febrero

02 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales de agosto del año pasado, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, había afirmado que ya no tenía sentido seguir trabajando en los presupuestos municipales para ese ejercicio y que lo que cumplía era comenzar a elaborar los del 2017. Argumentaba que preparar el documento económico más importante de un concello para unos pocos meses de vigencia no era productivo y se optó por seguir gobernando con los presupuestos que había aprobado el Partido Popular en el 2015.

La situación de este año es un calco de la del 2016, porque, aunque Jorge Suárez lograse los apoyos necesarios en la oposición para sacar adelante las cuentas y estas se aprobasen a principios de septiembre, como muy pronto, habría que esperar un mes para su aprobación definitiva, por lo que restarían menos de tres meses para poder desarrollarlos.

Pese a ello, el alcalde insiste en que va a presentar los presupuestos «cuanto antes». No aventura fechas, porque hasta ahora siempre se incumplieron, pero añade que su intención es «salvar la oferta de empleo público y las inversiones». A la pregunta de qué oferta y qué inversiones, el regidor municipal manifestó que ambas están «por determinar» y que no avanzará «nada más» en este sentido.

En el caso de la oferta de empleo público, el equipo de Suárez tiene pendiente la negociación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) con los representantes del personal municipal. Dichas negociaciones, interrumpidas en varias ocasiones, se prevé que no se retomen hasta después de las vacaciones de verano. 

Los proyectos

En cuanto a las inversiones reales previstas por el actual gobierno desde el inicio del mandato, se trata de la remodelación de la plaza de Armas, la reforma del mercado de Caranza y la rehabilitación de viviendas municipales en el barrio de Recimil.

La primera tentativa del ejecutivo ferrolano de presentar unos presupuestos con soporte documental se produjo el último día laborable de julio del año pasado. Correspondía al año 2016 y consistió en la entrega a los grupos de la oposición de un documento de 47 folios que correspondía al estado de gastos, pero faltaban partes vitales como el anexo de inversiones, el de Personal y el presupuesto de la empresa de aguas Emafesa.

Dicha presentación se quedó en un mero conato, muy criticado por la oposición, y a la vuelta de las vacaciones fue cuando el alcalde anunció la renuncia a seguir con los presupuestos del 2016 y el comienzo de la elaboración de los del 2017.

La segunda intentona se produjo a principios de febrero de este año. Tampoco en esta ocasión se trataba de un documento completo, sino de un «documento base», según se recogía en la propia memoria del documento.

El alcalde ferrolano prometía entonces negociar con los sindicatos de forma paralela al plazo de quince días que dio a los grupos de la oposición para que presentasen sus propias aportaciones al documento «aberto». Según explicó en ese momento, los presupuestos giraban en torno a tres aspectos básicos, el empleo, el bienestar y el urbanismo.

El último borrador entregado supone una subida de 12 millones respecto al del 2015 

En el último borrador de presupuestos presentado por el gobierno de Ferrol a principios del pasado mes de febrero, que estaba abierto a las aportaciones de los restantes grupos, y sobre el que se supone estará trabajando el equipo de Jorge Suárez contenía la cifra de 66.246.458 euros de ingresos. Supone un incremento de doce millones con respecto a los 53,9 de las últimas cuentas aprobadas en Ferrol en el anterior mandato del PP para el 2015, con las que el actual equipo viene gobernando desde entonces.

La falta de un presupuesto actualizado le impide al gobierno ferrolano la remunicipalización de servicios tales como la recogida de basuras, el agua y el consumo eléctrico, cuestiones que figuraban en el programa electoral de Ferrol en Común y que de forma reiterada se anuncia que se están tratando de gestionar a través de la Mancomunidad.

Y no solo eso, sino que le obligan a recurrir a constantes modificaciones para hacer frente a las facturas de los citados servicios, en las que la oposición ejerce como tal. De ahí que en todos los plenos de fin de mes se repitan siempre los mismos argumentos de las consecuencias de no contar con presupuestos y la falta de acción del equipo de Suárez en el tema de las remunicipalizaciones. Uno de los temas más recurrentes es el del suministro y el mantenimiento eléctrico, porque el anterior contrato venció.

El gobierno también tiene que echar mano constantemente al abono de horas extras a los agentes de la Policía Local para hacer frente a algunos servicios que no se pueden cubrir con la plantilla actual.