Cuatro muertes en revisión

FERROL CIUDAD

CESAR QUIAN

Las sentencias condenatorias de tres vecinos de Ferrolterra por delitos de homicidio o asesinato aún no adquirieron fijeza, al igual que la absolución de un cedeirés

26 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres vecinos de la comarca de Ferrolterra condenados por otros tantos crímenes ocurridos los últimos años permanecen en prisión a la espera de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) resuelva las apelaciones, en el caso de dos de ellos, y que se repita el juicio del otro. Tampoco adquirió firmeza la sentencia absolutoria del vecino de Cedeira que fue juzgado por un atropello mortal, porque el fallo fue recurrido por la Fiscalía.

Por el momento solo se ha fijado fecha para esta última apelación, la relativa a la muerte del cedeirés Juan José García Cheda, que se celebrará el día 12 de septiembre en la Sala de lo Civil y Penal del TSXG. La Fiscalía recurrió la sentencia por la que se absolvía a Maximino Caruncho -pasó cerca de dos años en la cárcel- del delito de asesinato por el que fue juzgado por un tribunal popular y fundamenta la apelación en que, si bien no se ha probado la existencia de intencionalidad, sí considera que el atropello mortal es causa de un homicidio imprudente, interesando la pena de cuatro años de prisión. La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, optó por no recurrir la sentencia.

Otro de los que permanecen a la espera de que se resuelva la apelación es el patriarca Manuel Salazar Montoya, conocido como el Moracho, que fue condenado por un jurado popular a cuatro años y tres meses de prisión como autor de un delito de homicidio preterintencional. Lo consideraron culpable de la muerte del coruñés Jesús Rivero Conchado, marido de una sobrina suya, que falleció tras recibir una puñalada en la fiesta de cumpleaños de un niño en un restaurante de Ferrol. La familia de la víctima también recurrió el fallo, por entender que se trata de un asesinato, y la apelación también está pendiente de fallo.

Por su parte, Víctor Timiraos, condenado a 21 años de prisión por el asesinato con alevosía y ensañamiento de la camarera del bar Bonky Marta Sequeiro, también se encuentra en la cárcel a la espera de la resolución su apelación. Fue presentada por una abogada de oficio, después de que la que lo representó en el juicio ante un jurado popular renunciase por impago de la minuta. La nueva defensora pide que se repita el juicio.

Por último, está pendiente de resolverse el caso del conocido como crimen de O Couto. El vecino de Narón Juan Fraga Allegue fue condenado a 20 años de prisión por el asesinato de su esposa, Caridad Pérez. En la cárcel aguarda a que se repita su juicio, tal y como ordenó el TSXG, atendiendo el recurso de apelación interpuesto por su abogado defensor, Julio Barros.

La Audiencia Provincial ya inició los trámites para un nuevo juicio, pero todavía no se ha fijado fecha.