La comarca concentra solo el 3% de los 682 BIC de la comunidad

beatriz antón / maría garcía FERROL

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

Ferrolterra, Eume y Ortegal suman veinte Bienes de Interés Cultural, pero no todos cumplen con la obligación de abrir gratis al público al menos cuatro días al mes

22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El valor patrimonial de Ferrol es indiscutible, pero, sobre el papel, la urbe naval no brilla tanto como otras ciudades gallegas. Según la lista de Bienes de Interés Cultural (BIC) facilitada por la Xunta, las declaraciones de este tipo que suma la ciudad son solo ocho, lo que la sitúa a la cola del ránking de las siete principales urbes de Galicia. A la cabeza se encuentra Pontevedra, con 21, seguida de A Coruña y Vigo, con 15 cada una; Lugo, con 13; Ourense, con 12; y Santiago, con 11. Sumando los BIC de los municipios vecinos, la lista de BIC que atesoran Ferrolterra, Eume y Ortegal se eleva hasta un total veinte, lo que apenas supone un 3% (en concreto, un 2,93%) de los 682 que hay en Galicia.

¿Se pueden visitar todas estas joyas? En su artículo 48, la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia establece que los propietarios o arrendatarios de los BIC están obligados a abrir sus puertas al público de forma gratuita «un número mínimo de cuatro días al mes durante, por lo menos, cuatro horas al día», pero, en la práctica, esta normativa no se cumple en al menos cuatro monumentos que cuentan con la distinción en la comarca.

El caso más reciente que ha salido a la luz pública ha sido el del Castillo de La Palma de Mugardos, cuya alcaldesa, Pilar Díaz, pidió recientemente a la Xunta que exija a los propietarios que abran la fortaleza al público en las condiciones que establece la ley, ya que ahora mismo no se puede visitar.

Pero el castillo mugardés no es el único que no cumple con lo que marca la normativa. Al cobrar la entrada todos y cada uno de los días que abren sus puertas al público, el Torreón de los Andrade, el Castillo de Nogueirosa -ambos en Pontedeume- y el Castillo de Moeche también están esquivando la ley, ya que esta dice expresamente que los BIC deben permitir el acceso al menos cuatro días al mes «de forma gratuita».

En Moeche, la entrada general a su fortaleza tiene un coste de 2,5 euros, mientras que la cuota para visitar el Castillo de Nogueirosa asciende a 1 euro, y la que se exige en el Torreón de los Andrade es de 2 euros. Y no hay ningún día en sus respectivos calendarios de visitas en los que la entrada sea gratuita.

La alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy, aseguró ayer a este diario que desconocía la normativa, pero se comprometió a emitir un decreto para establecer un calendario de visitas gratuitas al famoso castillo que protagonizó la Revuelta Irmandiña una vez la Xunta le confirme la obligación de cumplir con lo que estipula el artículo 48, ya que la ley también establece que ese deber podrá ser «dispensado total o parcialemente» por la Consellería de Cultura «cuando exista una causa justificada».

Si la Xunta finalmente le comunica que está obligado a abrir la fortaleza cuatro días al mes de forma gratuita, Bascoy considera que el problema se podría resolver «establecendo os martes como día de entrada libre». Y en Pontedeume, su alcalde, Bernardo Fernández, también se comprometió a «estudiar el tema», de forma que el Castillo y el Torreón de los Andrade cumplan con lo que estipula la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia.

Mantenimiento

Tanto en Moeche como en Pontedeume, los Ayuntamiento deben encargarse del mantenimiento, limpieza y apertura de los monumentos después de que la Casa de Alba -propietaria de los dos castillos- les cediese su gestión (por treinta años, en el caso de la fortaleza irmandiña, y con carácter vitalicio, en el de la atalaya eumesa). Sin apenas ayudas de otras administraciones, esta misión se torna a veces demasiado dificultosa. «Para un concello pequeno como o noso, de apenas 1.200 habitantes, faise moi complicado correr con todos os gastos de mantemento, porque o que recaudamos pola entrada non chega para cubrilos, pero, aínda así, pensamos que é beneficioso que Moeche conte cun BIC, porque, ademais de protexer e poñer en valor a nosa historia, é un reclamo para atraer ao turismo e beneficia á hostelería», advierte Bascoy.