El Concello alega el riesgo de incendios para intentar desbloquear la adjudicación
12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El anuncio de que la zona rural tendrá que conformarse, por el momento, con un desbroce de urgencia que alcanzará únicamente para afrontar una cuarta parte de las pistas y carreteras previstas ha causado un profundo malestar en las parroquias ferrolanas, que se sienten, una vez más, abandonadas a su suerte. La indignación crece por el territorio al mismo tiempo que la maleza, que estrecha carreteras, dificulta el paso y pone en riesgo la seguridad de los viandantes, además de afear la imagen de la ciudad en las cercanías de uno de sus principales atractivos: las playas.
El presidente de la agrupación de asociaciones de vecinos de la zona rural, José Polo, lo resumía así: «El cabreo es monumental. No es de recibo que a las alturas que estamos de julio no se haya desbrozado nada». La entidad advierte de que no piensan establecer prioridades. «Hay que hacerlo todo», recalca.
Y su opinión se extiende por todas las parroquias. En Serantes, el presidente vecinal recuerda que solo en su ámbito hay catorce vías de competencia municipal. «La zona rural siempre es la que paga con los recortes del Ayuntamiento en los desbroces y el mantenimiento de viales», pero «pagamos impuestos como los demás ciudadanos», expresó Luis Casas.
«Si dicen que no hay dinero, ya te quedas sin argumentos, pero las hierbas crecen todos los años por igual», recrimina José Luis Vivero, presidente de la asociación de vecinos de San Felipe, que dice que «llega un momento en que ir al Ayuntamiento es desesperante, ya no sabes ni con quién hablar». Para Manuel Sendón, de la asociación de vecinos de Covas, «la zona rural es la gran abandonada con todo», en una parroquia donde varias pistas de la parcelaria están cerradas por la vegetación y en otras zonas la maleza cubre el arcén y obliga a las personas a caminar por la calzada.
18.000 euros para 60 kilómetros
El Concello presentó alegaciones al recurso interpuesto por una empresa que obligó a suspender el proceso de contratación del servicio de roza y limpieza de cunetas. El gobierno local argumentó que Ferrol es una zona de alto riesgo de incendio y que es preciso iniciar los desbroces, para mejorar la accesibilidad y seguridad en las rotondas y accesos a las playas. El alcalde, Jorge Suárez, señaló que el recurso, presentado, dijo, quince minutos antes del cierre de plazo, fue una actuación «desleal». Ahora confía en que se atienda la reclamación y se levante la suspensión para poder adjudicar el contrato y que el contrato menor por 18.000 euros, que alcanzará para limpiar sesenta kilómetros de carreteras sea transitorio.