Tras cinco plenos fallidos el gobierno ha sido incapaz de lograr aún un acuerdo para financiar la depuración
08 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ferrol acumula medio año de debates sin conclusión sobre la tasa de saneamiento. Y la situación amenaza con seguir prolongándose. El 13 de febrero se llevó por primera vez a pleno la propuesta del gobierno local para el nuevo tributo, pero PP, PSOE y BNG tumbaron la propuesta. Sí se consiguió aprobar de forma inicial la derogación de la ordenanza del gobierno anterior. Y seis meses después, la situación es peor: porque ni se ha derogado oficialmente aún la anterior ni se ha aprobado una nueva. Y el saneamiento lleva funcionando de forma efectiva desde el pasado mes de abril. Después vendrían otros tres plenos más y se está a la espera del quinto, después de innumerables comisiones y encuentros políticos.
Ayer el alcalde volvía a reunir a los portavoces municipales para trasladarles que aceptará alegaciones del PP, PSOE y Ciudadanos. Pero no la principal que posibilitaría el acuerdo con los populares: la modificación de la ordenanza anterior en lugar de su derogación y la aprobación de una nueva. Y al gobierno local no le llega con el apoyo de C’s e intentar atraerse al PSOE con la promesa de aceptar todas sus exigencias, porque con el BNG en contra la aritmética no da.
Se hará una nueva propuesta
Además, Jorge Suárez trasladó ayer a los grupos que hará una nueva propuesta que incluya las modificaciones aceptadas, entre ellas, aplicar una progresividad en función de los ingresos, bonificar al comercio, hacer un cálculo alternativo o comprometer el saneamiento para la zona rural. Todo después de la reunión prevista para el día 18 a tres bandas entre Augas de Galicia y los Concellos de Ferrol y Narón para firmar un convenio para la gestión de la depuración, que actualmente paga exclusivamente el municipio ferrolano.
El PP volvió a considerar la junta de ayer «otro paripé más, porque no se ha avanzado nada», dijo Martina Aneiros. «No entiendo por qué el alcalde dice que casi todo es asumible, cuando es incompatible». De forma más positiva lo veía Beatriz Sestayo, del PSOE, que valoró el «xiro» del alcalde hacia un «consenso» en la tasa, al asegurar que se aceptarán todas sus alegaciones. El BNG, a través de su portavoz, Iván Rivas, mantiene su rechazo a la tasa. Y aportó un dato que considera mucho más preocupante que los detalles del tributo: que Ferrol y Narón tendrán que pagar más del 25 % previsto por las obras de los interceptores tras la denegación de la Unión Europea de que sus fondos financien las obras que no lograron acabarse antes de diciembre de 2015.