Se debió a la falta de capacidad de los depósitos en la estación por el exceso de demanda
05 jul 2017 . Actualizado a las 18:10 h.La falta de capacidad de los depósitos de la estación depuradora de Catabois en momentos de un excesivo consumo fue la razón de que el Ayuntamiento ferrolano se viese obligado hace 36 años a una medida no muy habitual, cortar el suministro de agua por las noches y sancionar a los infractores. La Voz explicaba entonces la raíz del problema, que no era por la reserva del embalse de As Forcadas como se podía creer. «Se encuentra en estos momentos a solo diez centímetros por debajo del nivel del rebosadero. Esto significa, a juicio de los técnicos responsables del suministro, que el servicio de agua potable a la población de Ferrol, Narón y Fene está prácticamente garantizado», detallaba. La problemática se encontraba en los depósitos que, explica la noticia, acumulan el agua por la noche para atender las necesidades de la población juntamente con la procedente directamente de la presa. En momentos de un consumo excesivo, como justo pasaba, el nivel de agua se sometía a un continuo descenso. La situación obligó a vigilar el consumo y a una campaña de control de gasto.