Ha pasado ya un cuarto de siglo de la entrega del patrullero a la Armada
03 jul 2017 . Actualizado a las 14:07 h.El pasado viernes el patrullero Atalaya celebró su vigésimo quinto aniversario de la entrega a la Armada. El acto tuvo lugar a las 12.00 horas en el patio de Poniente del antiguo Cuartel de Instrucción del Arsenal Militar de Ferrol.
Fue presidido por el comandante de las unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol, el capitán de navío Fernando Luis Álvarez Blanco, acompañado de antiguos comandantes del buque y de los actuales en el ámbito de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol.
Al acto asistieron una representación de comandantes, segundos comandantes, dotación de quilla del buque así como otras personas que han formado parte de su dotación y han servido en él hasta el momento. También estuvieron presentes algunos trabajadores de la antigua factoría de Bazán (actualmente Navantia), que formaron parte en aquellos años del proyecto del patrullero.
El Atalaya, con numeral de costado P-74, es el cuarto y último buque de la clase Serviola. Su construcción se inició en diciembre de 1989 en la factoría de la Empresa Nacional Bazán en Ferrol, y fue entregado a la Armada el 29 de junio de 1992, siendo la madrina Araceli Gurucharri López de Arenosa.
El 22 de mayo de 1999, recibió la bandera de combate en el puerto de Ribadeo, donada por el Ayuntamiento de la localidad y entregada por la alcaldesa de la villa, Manuela López Besteiro.
Estuvo en dos períodos en el año 1995 en la conocida como «Guerra del Fletán»
Como hitos destacables cabe reseñar la participación en diferentes despliegues y operaciones como las siguientes: vigilancia y apoyo a la flota pesquera española en Canadá durante dos periodos en el año 1995 en la conocida como Guerra del Fletán; colaboración con la Policía Judicial (GEO) y Servicio de Aduanas en el apresamiento de buques dedicados al tráfico ilícito de estupefacientes; control de fronteras en aguas del Estrecho y lucha contra la inmigración ilegal en las operaciones Noble Centinela e Indalo; y más recientemente, cabe destacar el despliegue en África occidental y golfo de Guinea durante el primer semestre del pasado año, dentro del marco del Plan de Diplomacia de la Defensa y la presencia naval en la regata Tall Ship Races en A Coruña el pasado verano.
El patrullero de altura Atalaya, al mando del capitán de corbeta Jose María Cuetos Azcona, es el cuarto de su serie y siempre ha tenido su base en la ciudad de Ferrol. Sus principales misiones en la actualidad comprenden, entre otras, la vigilancia marítima de las costas españolas y de su Zona Económica Exclusiva, la protección de líneas de tráfico marítimo y de infraestructuras críticas, la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva y la piratería, y la contribución a las actividades contra el terrorismo y tráficos ilícitos por vía marítima.