Australia tienta al naval de Ferrol con un aluvión de nuevos barcos

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

Su Armada se dotará de 50 buques en los próximos años y ofrece opciones de trabajo a firmas foráneas

09 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Defensa de Australia acaba de publicar su libro blanco con las necesidades para las próximas décadas, que refleja la intención de su Armada de dotarse de 50 barcos. Abre un abanico de posibilidades no solo para la industria de su país, sino para empresas navales de todo el mundo. Las gallegas analizaron ayer en el Parador las opciones que ofrece el mercado australiano y también sus peculiaridades, en una jornada organizada por la Asociación de Industrias Metalúrgicas de Galicia (Asime), en la que participaron dos representantes de la Comisión Australiana de Comercio e Inversiones.

Firmas navales de distintas especialidades, de ingenierías y servicios, participaron en un encuentro en el que Carlos Blanco, de Navantia, expuso la experiencia de los astilleros españoles en el país. Recordó que el progresivo crecimiento de los astilleros públicos españoles en Australia, al hilo de los contratos que se fueron ganando en el país, llevó a que medio millar de trabajadores de la compañía pública realizaran viajes al país y a expatriar a unos cien. La gestión del personal es una de las claves que, reseñó, a tomar en cuenta cuando las empresas se plantean realizar negocios en el país.

De hecho, recordó que Navantia «tiene desplazadas más de cincuenta personas clave del astillero ferrolano», lo que también propicia problemas para el desarrollo de sus obras aquí. La plantilla de los astilleros públicos españoles en el país llegará este mismo año a 150 personas, frente a las 90 del pasado, aunque lo que han denominado «australización» de la compañía se plasma en que se está reduciendo el peso del personal español y creciendo el local.

Alberto Fernández, director de desarrollo de negocio del área naval de CT Ingenieros, también recordó la experiencia en Australia, con el envío de tres ingenieros de la mano de Navantia. Insistió en las posibilidades de negocio que abre el libro blanco de la defensa, con la construcción de nueve fragatas, 12 submarinos y otros 12 patrulleros oceánicos, entre otros. «Este plan abre los ojos a cualquiera, anima a que hay que ir», afirmó.

Enrique Mallón, secretario general de Asime, incidió en la importancia que tiene el mercado australiano para sus socios, pese a las distancias geográficas. «Ese país está lejos pero está cerca en cuanto a intereses», reseñó. 

Asociaciones

Auriol Seaton y Jennifer Mackinlay, de la Comisión Australiana de Comercio e Inversiones, expusieron las vías de entrada de las empresas foráneas en el país, a través de un socio estratégico, estableciendo una oficina local y la formación de un consorcio entre varias compañías del mismo o diferente sector, además de brindar su colaboración.