Ahora sí

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL CIUDAD

08 jun 2017 . Actualizado a las 11:48 h.

Durante los años más duros de la crisis del naval que vació por completo las gradas y las instalaciones de los astilleros de Ferrol y Fene cualquier expectativa de contrato que se abría para Navantia se analizaba con lupa y se miraba a partes iguales con ilusión y desconfianza. La presión pública era muy grande, cementada en la necesidad de centenares de familias ansiosas de que las puertas de las factorías volvieran a abrirse para sus allegados. Después llegaron algunos pedidos, como el flotel de Pemex y el Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada española, pero han sido insuficientes para generar la ocupación deseada.

Hace un año llegó de las antípodas un encargo que está llamado a generar una gran actividad en el astillero ferrolano. Prácticamente en el mismo tiempo que Navantia fabricó el Cantabria en la factoría de Puerto Real (Cádiz), la planta ferrolana tendrá que hacer dos barcos similares, por lo que la demanda de personal será alta. En gran parte, como viene sucediendo en los últimos años, serán las compañías auxiliares las que asuman la obra.

 También las subcontratas están preparadas ya para afrontar los pedidos de eólica marina que Navantia y Windar Renovables tienen adjudicados en la antigua Astano, uno de los cuales acaba de empezar. El impacto sobre el empleo es menor, pero se cuentan por decenas los operarios de las firmas dedicadas a esta industria en la comarca. Ahora sí. Llegó el momento. Salió el sol. Es el momento de que las grúas vuelvan a moverse. Pero que nadie se duerma. Más bien lo contrario. Que no vuelvan a pararse las máquinas en el naval.