«Donde estemos nosotros, las puertas estarán abiertas para todo el mundo»

FERROL CIUDAD

JORGE SARMIENTO

Lens destaca el valor del «extraordinario equipo humano» que posee el hospital Cardona

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Alberto Lens Tuero (Ferrol, 1944) será reelegido hoy, Domingo de Pentecostés, como hermano mayor del Santo Hospital de Caridad. Tras ocho años en el cargo, encabeza una propuesta de consenso: la única de las candidaturas presentadas en el seno de una institución que mantiene su actividad, ininterrumpidamente, desde el siglo XVIII. Marino, escritor -en sus libros se ha ocupado de cuestiones que abarcan desde la historia del propio Hospital de Caridad hasta la relación entre el mar y los mitos-, gran conocedor del mundo del arte, hombre de diálogo y un firme creyente, a Lens Tuero le preocupa ahora, sobre todo, el futuro inmediato del complejo sanitario Juan Cardona, la corona (por decirlo de alguna manera) de la institución.

-¿Tiene problemas el Cardona?

-No debería tenerlos. Y no los tendrá si el Sergas cumple con lo establecido en el concierto que tenemos estipulado con él. Últimamente ha reducido en casi un 20 % la actividad que se nos encomienda como hospital concertado, y eso nos dificulta las cosas, claro. Pero estamos convencidos de que mediante el diálogo todo se solucionará. Porque todo el mundo es consciente de que del hospital Juan Cardona dependen 400 puestos de trabajo, y que 300 de ellos son empleos directos. Es, por tanto, la mayor empresa privada de Ferrol. Y hay que tener muy presente, en consecuencia, que el dinero que no llega al Cardona... es dinero que no llega a Ferrol.

-¿Cuál es su principal objetivo?

-Pues mire: ahora, en cuanto todo se normalice, e insisto en que estoy convencido de que se va a normalizar, queremos continuar con la modernización de nuestro hospital, contar cada vez con mejor tecnología en un centro que dispone de un equipo humano extraordinario, en el que todo el personal es una gran familia. Creo que es muy importante insistir en ello. Dar las gracias a todos los profesionales por su gran labor y también, por supuesto, a las religiosas que llevan tantos años colaborando con nosotros. Recientemente ha fallecido una de ellas, Sor Purificación Tudanca, y ha sido un duro golpe para nosotros. Ella había desarrollado gran parte de su labor en la Maternidad, y en sus manos estuvieron, recién nacidos, muchísimos ferrolanos.

-Su albergue nocturno para personas sin recursos vuelve a estar prácticamente lleno...

-Es verdad. Aunque se dice que lo peor de la crisis ha pasado, el albergue Pardo de Atín vuelve a tener una ocupación casi total, se llena casi a diario. Esa es una realidad ante la que no se pueden cerrar los ojos.

-¿Sienten ustedes nostalgia de su antiguo edificio, del viejo Hospital de Caridad?

-El antiguo Hospital de Caridad, construido por Sánchez de Aguilera, sigue siendo muy importante para nosotros. Tras habérselo donado a la ciudad, estamos muy contentos de que se dedique a fines culturales. Aunque nos gustaría, eso sí, que se cumpliese el compromiso de darle el nombre de Jardines de la Caridad a sus jardines, y que los dos callejones que lo circundan recibiesen los nombres de Pardo de Atín y Antonio Piñeiro, en recuerdo de nuestra propia historia.

-¿Qué queda del espíritu con el que nació la congregación del Santo Hospital de Caridad en el Ferrol del siglo XVIII?

-Pues queda todo. Porque nuestros principios, hoy, siguen siendo los mismos que los que marcaron el nacimiento de la institución. Somos cristianos, y nuestros valores son los valores del cristianismo. Donde estemos nosotros, las puertas siempre estarán abiertas para todo el mundo, sea quien sea. Somos católicos. Y nos gusta dar testimonio de que lo somos, además.