La liquidación de la Cámara sigue sin finalizar un año y medio después

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

El plan del organismo cameral coruñés, pendiente de que se cierre el proceso en Ferrol

02 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año y medio después de que se iniciase la fase de liquidación de la Cámara de Comercio de Ferrol, el proceso aún no ha entrado en su fase final. La deuda que acumulaba la entidad, que superó los 6,2 millones de euros, llevó a su cierre. Los últimos trabajadores que conformaban la plantilla del organismo fueron despedidos hace quince meses sin abonarles ni los salarios pendientes ni las preceptivas indemnizaciones, y por ese motivo aún están pendientes de litigios. En algunos casos han percibido parte de las nóminas que les quedaron sin abonar del Fondo de Garantía Salarial, después de que durante casi dos años acudiesen regularmente a sus puestos sin percibir sus nóminas.

Entre los principales acreedores de la Cámara ferrolana se encuentran mayoritariamente administraciones públicas, como el Concello ferrolano, la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, aunque también pequeñas firmas que se quedaron sin percibir trabajos y servicios prestados.

Pero por el momento, la crisis de la Cámara de Comercio de Ferrol, que se había desatado a finales del 2011, sigue abierta. Se había desencadenado cuando la mayoría del pleno de la corporación había presentado su dimisión ante la imposibilidad de hacer frente a la devolución del crédito de 1,5 millones de euros que le había concedido el Ministerio de Industria en el marco de sus fondos para la reindustrialización de Ferrolterra, Eume y Ortegal para la construcción de una sede en el puerto exterior ferrolano, y que se quedó a medio hacer. 

Asunción de competencias

Una vez abierto el procedimiento de liquidación, la Xunta -que había tutelado a través de una gestora formada por representantes de la Consellería de Industria y de otras Cámaras- abrió un plazo para que otras entidades de la provincia asumiesen la demarcación de Ferrol y prestasen los servicios a sus empresarios, que ahora no pueden beneficiarse de un gran número de acciones debido a la situación de la entidad ferrolana. La Cámara de A Coruña presentó un plan para hacerse cargo del ámbito de actuación de la comarca ferrolana, pero continúa encima de la mesa porque sus responsables quieren evitar el riesgo de tener que asumir cualquier tipo de deuda de la ferrolana. Aunque fueron desestimadas, algunas de las demandas de los trabajadores de la Cámara incluyeron a la herculina, que se ha decantado siempre por mantener la discreción sobre sus planes para la demarcación ferrolana.

La Cámara de Comercio es, con un 55 % del accionariado, el socio mayoritario del Consorcio Pro-Ferias y Exposiciones, mientras que el Concello ostenta el otro 45 %. La crisis cameral desembocó también en el crac del organismo ferial. En FIMO ya no hay certámenes y algunos de sus pabellones están usados por entidades y clubes deportivos de la ciudad.

Elecciones

El próximo año se celebrarán elecciones para designar los plenos de las distintas Cámaras de Comercio. Si el proceso de liquidación de la entidad ferrolana estuviese resuelto y el plan de la coruñesa autorizado por la Xunta, los empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal podrían elegir a sus representantes en la herculina y comenzar a participar en los programas a los que ahora no pueden acceder.