Adrián y Tomás Mucientes: «El yudo nos apasionó desde que éramos niños»

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Los dos deportistas ferrolanos del Bitácora se han covertido en habituales en los podios nacionales

22 may 2017 . Actualizado a las 00:27 h.

Basta con poner el oído en la entrada del gimnasio Bitácora para escuchar más de un golpe sobre el tatami. El número 21 de la calle Venezuela, en Ferrol, se ha convertido en un pequeño centro de alto rendimiento de yudo. Allí dentro, bajo la dirección de Ricardo Trillo, las sagas son lo habitual. Por un lado, la familia del propio gerente, los Trillo, con Sergio, Daniel y Pablo. Y por otro, los protagonistas de esta historia, los Mucientes: Adrián, el mayor, y Tomás, el pequeño, separados por casi 32 meses al nacer. «Nos conocemos muchísimo desde pequeños y por eso siempre nos damos consejos el uno al otro», asegura Tomás. Él, al igual que su hermano, es un habitual en los podios nacionales.

Ambos vistieron por primera vez un judogi a los tres años en el colegio Ponzos. Era difícil que el relato fuera diferente. El yudo es una actividad extendida como extraescolar por la comarca. No obstante, pocos llegan «desde ahí hasta ahora», como expresa el mayor de los Mucientes. A los siete años se enrolaron en el Bitácora, el club que los ha visto crecer. «No recuerdo si nos gustaba más que a los demás niños, pero sí que nos apasionó desde entonces. Hicimos otros deportes, pero siempre eran un añadido al yudo», agrega Adrián. Asimismo, como apunta Tomás, también les enganchó «el compañerismo, el ambiente habitual de las competiciones». «Primero compites en Galicia, luego vas a copas de España, luego te ves en las de Europa... siempre estás creciendo», subraya también.

Su madre, Belén, les mostró el gen deportivo, el necesario para plantar en su mentalidad las ganas de superarse cada día. «Siempre fue muy activa y desde pequeños nos inculcó los valores del deporte y la mejor forma de vivirlo. Y fue un poco por ese motivo por el que empezamos a practicar tanto el yudo como el resto de deportes», cuentan. A eso se le añadió el citado ambiente competitivo del Bitácora. «Somos un club muy pequeño y tenemos muy buenos resultados para lo que somos, con un local limitado. Se puede decir que, con los medios que tenemos, nos vamos apañando. Uno saca medalla y el otro dice: ‘Yo también quiero’», explica Adrián con una sonrisa. «Además, lo bueno es que necesitas siempre gente alrededor para mejorar. La mayoría de los clubes, cuando crecen, es porque hay una generación buena. Eso te une más», agrega Tomás.

Todo eso y más ha motivado que hablen del yudo como su gran tesoro. Y por ello, animan, sin duda, a todo el mundo a verlo. «Es un deporte muy completo. Se trabajan un montón de capacidades, habilidades y también destacaría mucho los valores. Siempre con respeto, saludando al rival, tanto antes como después. No se toleran para nada las faltas de respeto ni los malos gestos, ni al rival, ni al árbitro. Y en otros deportes es obvio que no es así», destaca Adrián. Además, «aunque no seas muy bueno, puedes competir igual». 

Sin ayudas económicas

Las ganas de crecer, no obstante, se ven a veces frenadas por la falta de medios económicos, cada vez más necesarios para poder competir por Europa adelante. «No nos ayudan mucho, en general El apoyo económico es muy limitado, prácticamente no existe. Y es una cosa importante que creo que debería potenciarse más, porque pagando de tu bolsillo es realmente complicado salir», comenta el mayor de los Mucientes, que está en este momento terminando la carrera de Inef. «Yo estoy igual, entre el yudo y los estudios», dice Tomás, que estudia Económicas. «Si te organizas bien, al final te da tiempo a todo, pero a veces sí que me ha ocurrido que tenía que salir un viernes para competir y no me cambiaron los exámenes. Al final hay que ir tirando con ello», lamenta.

Mientras Adrián pone sus ilusiones ya en la temporada siguiente, para centrarse en esta en terminar los estudios, Tomás tiene como principal objetivo la clasificación para el Europeo júnior. Para ello, seguirá preparándose sin descanso en el rincón de la calle Venezuela, el primer lugar donde a los hermanos Mucientes los consideran ya leyendas.

ADRIÁN MUCIENTES

Ferrol, 31/3/1995
Categoría: -81 kilos

Palmarés
2014 Plata júnior
2015 Plata sénior / Oro júnior
2017 Bronce sénior

TOMÁS MUCIENTES

Ferrol, 28/11/1997
Categoría: -73 kilos

Palmarés
2011 Oro infantil
2014 Bronce cadete
2016 Plata júnior / Bronce Sénior
2017 Plata júnior