El Supremo confirma la indemnización de Navantia a un jubilado con asbestosis

C. López FERROL

FERROL CIUDAD

El tribunal concluye que existe sucesión en la responsabilidad de pago al extrabajador de Bazán e Izar

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sala de lo Social del Tribunal Supremo acaba de desestimar el recurso de casación interpuesto por Navantia contra una sentencia de un juzgado de Ferrol que condenaba a la compañía pública a indemnizar a un jubilado de la antigua Bazán con la suma de 12.161,75 euros por daños y perjuicios derivados de enfermedad profesional, concretamente por asbestosis.

En la resolución del recurso, el alto tribunal concluye que, en contra de lo planteado por Navantia, sí existe sucesión en la responsabilidad en el pago de la indemnización por daños y perjuicios. En esta línea, en la presente sentencia se explica que el demandante, nacido en 1944 y en la actualidad jubilado, prestó servicios para Bazán e Izar como plomero con antigüedad de octubre de 1959, causando baja por un ERE en mayo de 1999.

En el año 2002 se le diagnosticó un discreto engrosamiento pleural por exposición al asbesto, que después se agravó, por lo que presentó demanda interesando el reconocimiento de una indemnización adicional por daños y perjuicios contra Navantia S.A., Astillero de Ferrol e Izar Construcciones Navales en liquidación. En instancia, resultó condenada parcialmente esta última y absueltas las dos primeras, aunque la sentencia de suplicación también condenó solidariamente a Navantia.

El Tribunal Supremo sostiene que se produjo una auténtica subrogación empresarial determinante de que el nuevo empresario respondiese por la falta de medidas de seguridad, sin que resultaran vinculantes los acuerdos sociales de aumento de capital adoptado en enero del 2005, de los que quedaron excluidos todos los trabajadores nacidos hasta el 31 de diciembre de 1952.