¿Sabías que el antiguo «Galatea» es hoy en día un museo flotante?

museo naval

FERROL CIUDAD

cedida

Construido en Glasgow en 1923 llegó a Ferrol como buque-escuela

07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El recordado y querido buque-escuela Galatea, que durante tantos años engalanó la ría de Ferrol, funciona hoy en día como museo flotante en Escocia, la tierra que lo vio nacer. Su destino ha sido afortunado, pues eso significa que no sucumbió al soplete y sigue a flote. Este para muchos entrañable barco, se botó con el nombre de Glenlee en 1896 y fue construido en Glasglow por la compañía Anderson Rodger para A. Esterling & Company, siendo gemelo del Lindley. Como buque mercante sirvió en diferentes compañías británicas hasta 1920, cuando pasó a ser propiedad de una empresa italiana de Génova que lo renombró Claraestella, y que lo dotó de dos motores diésel en 1922, lo que le proporcionaba un andar de 8 nudos. Adquirido en marzo de 1922 por el Reino de España, junto al Minerva, con crédito a la famosa Ley Miranda, se llevaron a cabo en Italia diversas obras de modificación.

El Galatea tenía un aparejo de tres palos, cruzando los palos trinquete y mayor, llevando solo en el mesana una verga seca. Tras unos meses como escuela de guardias-marinas, en 1923 pasó a ser buque-escuela de aprendices marineros en Ferrol, llevándose a cabo su armamento. De la Nautilus, su antecesora, recibió mucho material de navegación y pertrechos. Como acción destacada, el 8 de julio de 1931 la dotación del buque participó en la extinción de un incendio en el puerto de La Palma, siéndole entregada la medalla de oro de la ciudad en 1943. En 1935 se declaró Escuela de Cuerpos Patentados y así durante el mes de julio de ese año efectuó viaje de instrucción por el Atlántico con aspirantes de la Escuela Naval.

Otro crucero con aspirantes lo hizo en julio de 1936, cuando les sorprendió el estallido de la Guerra Civil en Canarias, regresando a Ferrol el día 28, con 350 hombres a bordo entre dotación y alumnos. Durante la contienda, el Galatea formó al personal de marinería, siendo más de cuatro mil los voluntarios que pasaron por el mismo durante esos años. En 1940 reanudó sus cruceros de instrucción y durante la II Guerra Mundial estuvo pintado de blanco y con dos banderas españolas en las aletas y dos en las amuras, para distinguirse claramente como buque neutral. En los años posteriores y hasta 1959 llevó a cabo un total de treinta cruceros por el Atlántico y se calcula que navegó unas cuatro mil singladuras como buque de la Armada. A finales de 1959 el buque se convirtió en pontón de la Escuela de Maniobra. A su bordo se formaron todas las promociones de contramaestres de la Armada, tanto en su condición de buque-escuela (1922-1959) como después de pontón-escuela (1960-1982).

A propuesta de la Liga Naval Española se intentó salvar el buque con la creación del patronato de San Telmo. Después, varias ciudades se interesaron por conservar el Galatea, decidiéndose finalmente llevarlo a Sevilla, remolcado en el verano de 1985, abandonando para siempre las aguas de Ferrol. Tras varios proyectos infructuosos, en 1992 se subastó en San Fernando, siendo comprado por Mr. Hamish Hardie en representación del «Clyde Maritime Trust», por ¡tan solo! 8 millones de pesetas. Rebautizado después como Glenlee, se expone hoy en Glasgow como museo flotante. El destino final del Galatea ejemplifica la importancia de conservar nuestro legado histórico-naval.