Nuevos pobres

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando transitamos por nuestras calles es frecuente ver a un número importante de personas que pernoctan en portales, en espacios comerciales y otros, cuando el tiempo lo permite, duermen a cielo abierto, pues en Ferrol hay un solo centro de acogida y alguna ayuda que se puede facilitar, en casos excepcionales, en los servicios sociales municipales. 

¿Cuáles son los factores que llevaron a esta gente a estar en el túnel de la vulnerabilidad? Pues numerosos. La crisis laboral, la política de vivienda, la inmigración, factores familiares, droga, alcoholismo y un larguísimo etcétera. También se ven familias desahuciadas, jóvenes sin empleo y mayores pidiendo limosna. La actual crisis económica lo acapara todo y está aumentando el número de los que están viviendo un proceso de exclusión extrema y que arrancan con el paro, que está ocasionando endeudamiento en familias con dificultades para pagar el piso y los servicios. Por otro lado están lo desahucios que destruyen totalmente a los afectados, y en muchos casos son los vecinos los que dan la voz de alarma y aparece gente organizada dispuesta a prestar ayuda para que las autoridades encuentren una solución antes de echar a la gente a la calle.

Todos sabemos que esta nueva pobreza está ligada a la erosión de la protección social. Cada vez descienden más las ayudas a pesar de que España es el país de la Unión que menos ayudas presta a estos colectivos a través del gasto social. Y es importante entender que esas ayudas no son un dispendio, como algunos creen, sino una inversión en la mejora del bienestar de todos los ciudadanos y de la sociedad en su conjunto. La nueva pobreza no es un simple estado de escasez, es una diferencia que el capital quiere mantener para fragmentar y resituar a pobres y ricos, y no parecen estar dispuestos los políticos a cambiar los estilos de vida de la gente, ni tan siquiera a regular lo social en todos los niveles. Me estoy refiriendo principalmente al mercado de trabajo y a las operaciones financieras, que tanto le gusta manejar al presidente americano, anunciando amenazas y peligros si se le toca a la economía de mercado. Y por eso la pobreza es hoy un estado fijo, y los recortes sociales, que es por donde se podría equilibrar mejor, hacen que se incremente la vulnerabilidad en los sectores sociales más desfavorecidos y aumente la antesala de la exclusión social.