¿Sabías que el «espíritu de Brión» venció a los ingleses en 1800?

Museo Naval

FERROL CIUDAD

Napoleón celebró la derrota de los británicos con un brindis «por los valientes ferrolanos»

09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya más de dos siglos que los «british» (ingleses, escoceses, galeses, irlandeses y demás súbditos al servicio de Su Graciosa Majestad Jorge III) intentaron en un ataque por sorpresa, conocido como «The Ferrol Expedition», destruir el Arsenal de la ciudad y sus buques.

Así, en el contexto de la Guerra de la Segunda Coalición (1798-1801) que enfrentaba, entre otras potencias, a Francia y España contra Gran Bretaña, tuvo lugar en agosto del año 1800, el intento de invasión de la escuadra que, al mando del contralmirante sir John Borlase Warren, y transportando un poderoso ejército, llevó a cabo el desembarco de sus fuerzas en la playa de Doniños y, en menor medida, también en la de San Jorge. Se calcula que fue una flota compuesta por más de cien barcos y trece mil hombres, cuya intención era apoderarse de Ferrol y destruir sus barcos. Pero en la estrategia de defensa de la Villa (plaza fuerte murada) y Arsenal de Ferrol, la Real Armada, previendo una posible invasión pues España ya estaba en guerra contra Gran Bretaña desde 1796, elaboró un plan detallado de defensa (aprobado en Junta el 31 de agosto de 1797 por el capitán general y el gobernador militar), que comprendía diversas medidas y acciones.

En agosto de 1800 mandaban las fuerzas defensoras en Ferrol el mariscal de campo Vicente María de Quesada, conde de Donadío, comandante de los Campos Volantes, y el teniente general de la Armada Juan Joaquín Moreno, comandante de la flota estacionada.

Una vez avistados los barcos enemigos el 25 de agosto, se dispuso de inmediato el desembarco de fuerzas de la flota estacionada para tomar posiciones, formar una línea de fortaleza con los navíos de guerra surtos en la Ría ferrolana -desde Punta del Martillo a Punta Promontorio-, y situar varias lanchas cañoneras en la bocana de la ría para impedir una posible entrada de la escuadra británica y contribuir también a la defensa de los castillos de San Felipe y La Palma.

Durante dos intensas jornadas, las fuerzas de la Armada, del Ejército y el pueblo de Ferrol (milicias paisanas), con destacable valor, sacrificio y entrega, supieron combatir y rechazar al invasor británico. El 26 de agosto, diez lanchas cañoneras (seis de Ferrol y cuatro de Ares) hicieron frente a las tropas británicas que habían conseguido llegar por tierra hasta las inmediaciones del castillo de San Felipe, consiguiendo su repliegue. Poco después, tras diversas acciones en los montes de Brión y Balón, el general inglés sir James Pulteney Murray decidió retirar sus tropas para reembarcarlas en la playa de Doniños al día siguiente.

Así se forjó la victoria de las fuerzas españolas en lo que fueron sin duda -en célebres palabras del almirante, pintor y poeta Miguel Fernández-, «dos días de gloria». Aquel enfrentamiento conocido como Batalla de Brión ha dado origen al «espíritu de Brión», con el que hoy identificamos al sentimiento de unidad que debe presidir la histórica relación entre el pueblo de Ferrol y su Armada, cuya sinergia hará posible superar en el futuro cualquier dificultad o peligro que se cierne sobre nosotros. Según la tradición y aunque no sirva de consuelo, al enterarse Napoleón de la victoria española lo celebró con el famoso brindis «por los valientes ferrolanos».

Actualmente, el Museo Naval de Ferrol exhibe la exposición Dos días glorias, con acuarelas del almirante MIguel Fernández y Fernández sobre aquella gesta. Para visitas guiadas se puede escribir al correo museonavalferrol@fn.mde.es.