Un máster en sufrimiento

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Las dos representantes locales del Uni Ferrol, Carmen Fernández y Paula Cuíña, forman el «equipo banquillo» y son fundamentales en el día a día de la plantilla

07 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las dos suman apenas media hora sobre el parqué en toda la temporada. Sin embargo, en un equipo en el que todas cuentan, han sido una pieza fundamental para que el Star Center Uni haya llegado tan alto. Una de Ferrol y otra de Pontedeume, ambas de la generación de 1992, Carmen Fernández y Paula Cuíña forman el «equipo bench» (banquillo), como luce en sus pulseras.

«Ni en los mejores sueños me podía haber imaginado vivir esto en casa. Hace diez años estaba animando al Uni cuando jugaron por el primer ascenso. Esta situación en la pista, con este grupo humano de personas impresionantes, es un lujo», subraya Carmen, formada en la cantera. Ella fue una de las artífices de la llegada de Paula en el verano de 2015. «Nunca me imaginé ni Copa, ni play off, ni ni siquiera jugar aquí», dice la eumesa, que considera «increíble» que Ferrol se vuelva a volcar con el baloncesto como en los tiempos del OAR.

El miércoles, tras la victoria frente al Gipuzkoa, los niños que inundaron la pista también se fotografiaron con ellas y les pidieron autógrafos. «Aunque juguemos o no, nos sentimos una más», señala Paula, una idea que también mantiene Carmen: «Nosotras sabemos cuál es nuestro papel, lo asumimos encantadas y somos respetadas dentro del vestuario».

En cada canasta, cada duda y cada tiempo muerto son las primeras que se levantan del banquillo para animar a sus compañeras. Ellas se enriquecen de Barbee o Bea, pero también los estandartes del equipo aprenden con ellas. «Todas nos enriquecemos de todas. Cada una tiene unas experiencias, unas vivencias y eso es lo que hace que este equipo sea tan especial. Nunca una está por encima de otra. Es una de las cosas que han hecho que estemos donde estamos», valora Carmen, mientras Paula resalta la «suerte» de estar con jugadoras que tienen formas diferentes de ver el baloncesto. 

«Incluso nos mareamos»

Pero, ¿se sufre más dentro o fuera? «Dentro se sufre, pero fuera... Creo que las dos estamos en un máster de cómo sobrevivir animando y sufriendo. En los últimos partidos incluso nos mareábamos cuando nos levantábamos», apunta Paula entre risas, y la ferrolana concluye la frase: «Aunque las cinco de la pista sufren un montón, las de fuera es como si estuviéramos dentro».