Un saneamiento demasiado político

FERROL CIUDAD

Los portavoces se reúnen este mediodía para intentar llegar a un acuerdo sobre la tasa de depuración

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol depurará sus aguas residuales cuando lo permita la política, no la técnica ni las infraestructuras, que ya están preparadas. Tras el tortuoso derrotero de las últimas semanas que tomó la cuestión de la tasa del saneamiento, que visitó sin éxito y sin acuerdo tres plenos extraordinarios, todo pasa por lo que este mediodía decidan los portavoces municipales de cuatro de los cinco grupos municipales de Ferrol. Es el primer encuentro tras el receso que acordó la suspensión de la sesión plenaria del martes a la espera de esas conversaciones. De ahí deberá salir un calendario de negociación y la estimación de cuándo se podrá activar el saneamiento y cuándo se celebrará el cuarto pleno, el llamado a ser el definitivo sobre la tasa. Ferrol en Común, PP, PSOE y Ciudadanos participarán en esta junta de portavoces. Y el alcalde aspira a que lo haga también el BNG, que no apoyó el martes el acuerdo alcanzado por las demás formaciones.

A la espera de lo que depare, en la resaca del día después de un pleno cuya valoración política transitó del «esperpento» al «espectáculo» pasando por el «paripé», todos los partidos hicieron su valoración. El acuerdo de mínimos al que llegaron en la noche del martes para negociar una solución legal para la puesta en marcha inmediata del saneamiento no se reflejó en absoluto en unas declaraciones plagadas de acusaciones.

«El problema es Jorge Suárez»

«El problema de Ferrol es Jorge Suárez», declaró la portavoz del PP, Martina Aneiros, que lo considera «el alcalde de los problemas», pero «no por solucionarlos, sino por generarlos». Y le afeó que haya llevado sin modificaciones y sin acuerdo tres veces al pleno la misma tasa. Pero además, apuntó que el alcalde es incapaz de nombrar a dos miembros de su gobierno para sustituir a los dos concejales del PSOE que renunciaron a sus puestos de consejeros en Emafesa. «Cuando las cosas no se están haciendo bien nadie quiere asumir responsabilidades», espetó. Y aseguró que esa es la verdadera razón por la que se aplazó el consejo de ayer, que ahora se prevé para dentro de dos semanas.

En este aspecto coincidió también la portavoz del PSOE, Beatriz Sestayo, que aseguró que el alcalde trasladó en el receso que «ningún concelleiro tiña aceptado formar parte do consello de Emafesa».

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O PP está a comer ao goberno

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El pleno dejó para el portavoz del BNG, Iván Rivas, una conclusión: «Que o PP está a comer cru a este goberno». Aseguró que el gobierno había pactado previamente con los populares el receso. Y leyó partes de actas del consejo de Emafesa en las que el alcalde y el entonces concejal de Servizos, el socialista Bruno Díaz, se comprometían a buscar vías de financiación con entidades bancarias y corregir los desequilibrios económicos con ingresos para la empresa mixta a través de la tasa y vía subvención. Todo porque, a juicio del nacionalista, el objetivo «prioritario» del alcalde y su gobierno es «incrementar o volume de negocio de Emafesa».

Rivas afeó que el alcalde le impidiese explicar su postura tras el receso. Y aseguró que el Bloque ofreció en esa conversación un acuerdo que podría alcanzar los trece votos necesarios para prosperar: «Devolver a depuradora, entregar unha infraestrutura que non é nosa á Xunta», algo en lo que, dijo, el PSOE estaría de acuerdo, pero que el gobierno local rechazó.

El regidor, Jorge Suárez, negó que hubiese acuerdo con el PP sobre el receso. Y justificó la celebración del pleno porque «non tiñamos a certeza de que non iamos ter esa maioría», pese a los dos plenos fallidos precedentes y la ausencia de modificaciones en la propuesta. Sobre las dificultades para nombrar nuevos consejeros en Emafesa, asegura que aún no han tenido ese debate, y se mostró convencido de que «vai haber disputas» en las filas de su gobierno para ocupar esos puestos. Suárez aspira a que este mediodía se pueda alcanzar una «posición intermedia que depare satisfacción a todos. Aquí non se trata de buscar unha solución partidista», aseguró.

Tendrá complicado convencer de ello a un público dividido que desde las bancadas contemplaba atónito el devenir del pleno y que, por bandos, abucheaba o jaleaba a quienes tomaban la palabra. Y que, pese a las llamadas al orden del alcalde, increpaban al regidor y sus ediles: «¡No, tranquilo no, que tú comes todos los días!», dijo un mariscador asistente. «¡Cobran vostedes máis por este pleno que nós en todo o mes!», espetó otro.

PP y PSOE afirman que el alcalde no es capaz de nombrar a los dos consejeros de Emafesa