La tasa volverá a un cuarto pleno

FERROL CIUDAD

á. manso

La bronca sesión de ayer se suspendió tras un preacuerdo para desbloquear el saneamiento

22 mar 2017 . Actualizado a las 11:48 h.

Difícil describir lo sucedido ayer en el tercer pleno extraordinario en el que el gobierno de Ferrol pretendía sacar adelante su tasa del saneamiento. El resumen: tras dos horas y media de bronca sesión, con las bancadas llenas de público enfrentado en dos bandos y tras dos interrupciones del debate, el pleno se suspendió a las nueve y media de la noche. Lo hizo después de un receso en el que todos los partidos, a excepción del BNG, llegaron a un acuerdo: «Buscar as fórmulas legais que posibiliten impulsar o saneamento da ría de Ferrol de forma inmediata», leyó el alcalde, Jorge Suárez, levantando la sesión e ignorando las repetidas peticiones de palabra que el portavoz del Bloque, Iván Rivas, le demandaba a voz en grito.

Fue el colofón a una tarde que rozó el esperpento a la que el gobierno local volvió a llevar exactamente la misma propuesta de tasa que intentó aprobar, sin éxito, en los plenos del 13 y del 22 de febrero. De nuevo llegaba sin acuerdo, y, por tanto, tendrá que haber una cuarta convocatoria.

El de la tasa fue el único de los seis puntos que se llegó a debatir. Los otros cinco estaban relacionados con la gestión y cuentas de Emafesa que se iban a abordar en un consejo previsto para hoy, pero que el alcalde decidió suspender también a la espera de la negociación «inminente» con la oposición. La jornada empezaba fuerte. Si los políticos hablaron ayer, también lo hicieron, alto y claro, ciudadanos afectados por la situación. El primero, Jesús Castro, presidente del comité de empresa de Emafesa en representación de los casi sesenta trabajadores de la compañía de aguas. «Somos os primeiros e máis afectados, e tamén os máis vulnerables ante a situación económica da empresa», expuso, «pero tamén nos sentimos prexudicados polas polémicas e debates que ás veces se producen e se reproducen». Sobre todo porque «tememos pola continuidade dos nosos postos de traballo» tras diecisiete años de trayectoria de la empresa mixta.

Después fue Fernando Ramos, en representación de la Plataforma en Defensa dos Servizos Públicos, pola Remunicipalización, quien pidió «coherencia» al alcalde y le pidió que el socio privado de Emafesa deje de gestionar el agua: «Socamex para nós é igual a engano e estafa á cidadanía». E insistió en que el saneamiento puede empezar a funcionar sin tasa.

La patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Ferrol, Isabel Maroño, reprendió a la corporación: «Os pido que os sentéis y os pongáis de acuerdo, que lo saben hacer hasta niños de diez años. Dejad a un lado los conflictos que tenéis y velad por nosotros», reclamó recordando los 500 empleos que dependen de una ría que «que es una cloaca».

Las posiciones encontradas entre mariscadores, que reclamaban la aprobación de la tasa para que se inicie el saneamiento, y los defensores de la remunicipalización, en contra de la que pretendía aprobar Jorge Suárez, hicieron saltar por momentos las chispas. Guerra de carteles y batalla dialéctica entre unos y otros recriminándose posiciones que finalmente no pasó de ahí.

Tiburones y sardinas

La tensión se alojó en el público y también en los sillones, desde donde PP y PSOE acusaron al alcalde de ser el verdadero escollo para el saneamiento. «Debería empezar a darse cuenta de que el que está generando el bloqueo es usted», le recriminó la portavoz popular, Martina Aneiros. «Le hemos pedido diálogo y lo que hemos tenido fueron desplantes», añadió. «O maior obstáculo que existe para o saneamento chámase Jorge Suárez», espetó por su parte la otrora socia de gobierno, la socialista Beatriz Sestayo, que lo acusó de convocar un pleno que es una «falacia, unha perversión política, porque nin o futuro de Emafesa nin da ría ten que ver coa taxa». Un alcalde, ironizó, «que vai falando de tiburóns e comportándose como sardiña», dijo sobre su actuación con Socamex.

Para el portavoz del BNG, «se algún título lle podemos poñer a este pleno é ‘O Concello ao servizo das grandes empresas’», dijo Rivas incidiendo en que «a depuradora non é nosa», sino competencias de Augas de Galicia y «o seu funcionamento non ten que ver coa taxa, que non é obrigatoria». Ana Rodríguez Masafret, de Ciudadanos, trazó su propio análisis político: «El PP lo que busca es decir que su tasa era la buena y ustedes querían derogarla», le dijo al gobierno. «Y entre el orgullo de unos y el prejuicio de otros seguimos sin tasa», dijo añadiendo que el PSOE tampoco la apoya porque «están despechados» por la ruptura del bipartito.

El consejo de Emafesa previsto para hoy se aplaza a la espera de la nueva negociación