Críticas políticas y vecinales al pavimento escogido para la reforma de la plaza
16 mar 2017 . Actualizado a las 14:19 h.Dos tercios de la superficie de la futura plaza de Armas serán de tierra compactada. Este material recubrirá el suelo de la zona de estancia diseñada por los ganadores del concurso de ideas, que copa la zona central del recinto. Pero la presencia del jabre, la tierra arenosa que puede verse en el Cantón, en la alameda del Carbón o en el párking del Sánchez Aguilera, comienza a levantar asperezas. Armas es la tierra de la discordia. En sentido figurado y en el literal. Porque si el recinto donde se alza el Ayuntamiento es escenario a diario del desencuentro político, el nuevo firme ha generado las críticas de oposición y vecinos. La elección de este pavimento en concurrencia con un suelo inclinado como el que se propone, con una inclinación media del 3 %, pero que en determinados puntos alcanzará el 4,4 %, despierta el temor a la formación de surcos y a que esa piedrecilla acabe arrastrada hacia las calles colindantes ha comenzado a aflorar.
«No nos parece la propuesta más adecuada para una de las plazas más emblemáticas de la ciudad», expuso la portavoz del PP, Martina Aneiros, que cuestiona el material «porque el uso de la tierra no es el más oportuno teniendo en cuenta la climatología y la limitación que puede suponer para el uso». Tampoco le gusta al PSOE. «Unha praza de terra en pendente non é axeitada para un proxecto nun barrio que despois se pretende peonalizar», apuntó Beatriz Sestayo, su portavoz. Ana Rodríguez Masafret, de Ciudadanos, lo califica directamente de «despropósito». «La impresión es que va a ser un barrizal en cuesta, un Sánchez Aguilera dos», señaló. Al que sí le parece aceptable es a Iván Rivas, del BNG, que considera que es viable y que la solución técnica al firme de tierra para que no derive en problemas deben darla los arquitectos adjudicatarios, «que para iso lles pagamos 50.000 euros».
Desde la asociación Pedro Padrón, César Manso manifesta sus dudas respecto a la pendiente y la tierra. «Para la gente mayor y los niños quizás no sea lo ideal», considera. Y tampoco, dice, para que pasee más gente. Luis Taboada, presidente de la Asociación de Vecinos A Magdalena, constata que «la mayoría opina que es mejor como en Amboage, de losetas». Y coincide con Manso en la demanda de que se incluyan juegos infantiles. El presidente del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena, Cristóbal García Nores cree que «no tiene mucho sentido hacer una plaza low cost» ni de tierra y que las terrazas no puedan instalarse allí.