La Concellería de Medio Ambiente adquirió un sonómetro que costó 21.000 euros
12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ferrol volverá a hacer controles de ruidos después de casi cinco años. La Concellería de Medio Ambiente adquirió un nuevo sonómetro que sustituye a los que funcionaban anteriormente y que quedaron obsoletos por el cambio de normativa. El aparato se encuentra ya en dependencias municipales a la espera de unas últimas calibraciones del material complementario con que ya contaba el Ayuntamiento, pero se aguarda que pueda estar operativo el próximo mes. Será compartido por los técnicos de esta área, Urbanismo y la Policía Local, ya que, dependiendo del caso, las mediciones las hará personal de uno u otro departamento.
El sonómetro fue adjudicado el pasado año a través de un contrato menor y se otorgó a la más cara de las tres ofertas entregadas, por el que se desembolsaron 21.714 euros. La concejala de Medio Ambiente, Esther Leira, detalló que se optó por esa opción porque era el que mayores prestaciones ofrecía, con un módulo de aislamiento acústico que permite comprobar, por ejemplo, si un local nocturno está bien aislado. Se trata de un extra costoso pero que abre numerosas posibilidades en el control de ruidos.
Las mediciones se efectuarán en establecimientos -especialmente de ocio nocturno- y también en viviendas para medir el ruido que emiten determinados comportamientos domésticos. Y comprobar si rebasan o no los límites permitidos. Lo que se mide no es en sí el ruido emitido, sino el que se percibe en las viviendas colindantes en el exterior.
La intención municipal es implementar un sistema informático que permita conocer en tiempo real y sobre un mapa de la ciudad aquellos locales que sobrepasen el límite acústico previsto en su licencia urbanística, a través de los datos emitidos por los medidores y limitadores de decibelios con los que deben contar. Eso permitiría que la Policía Local se ponga en contacto o acuda hasta el lugar y realizar las mediciones, si se considera preciso. No en todos los casos de exceso de ruido será preciso emplear el sonómetro, explican desde Medio Ambiente, sino que se utilizará «cando sexa lóxico utilizalo».
Sesiones formativas
Para el manejo del nuevo aparato el personal municipal ha recibido formación específica. Cuatro agentes de la Policía Local y la nueva técnica de Medio Ambiente acudieron a sesiones en la Academia Galega de Policía de A Estrada. Y el pasado 7 de febrero, se celebró en Ferrol otro encuentro en el que tomaron parte una treintena de personas entre agentes, técnicos de Obras y de Urbanismo. Ligado a la compra del sonómetro se ha formado una especie de equipo interdisciplinar que se dirige desde la Concellería de Medio Ambiente pero que incluye a los demás departamentos municipales implicados en el control de ruidos.
Esther Leira indica que la elaboración de una nueva ordenanza de contaminación acústica es un tema «prioritario» para su departamento. Una orden de la Xunta publicada en agosto del 2015 establecía que los municipios debían dotarse de esas ordenanzas en el plazo de un año. Pero se acordó que se facilitaría una ordenanza tipo que después cada ayuntamiento podía adaptar a sus necesidades. Ese documento todavía no ha llegado, a pesar de que desde la Concellería de Medio Ambiente se ha urgido ya en dos ocasiones.