Amandeep y Harjit cambiaron el bullicio de Jalandhar por Ferrol, una ciudad «hospitalaria» en la que han conseguido echar raíces pese a la morriña que aún sienten por su país
04 mar 2017 . Actualizado a las 09:20 h.Las familias de Amandeep Kaur y Harjit Kaur se ganan el pan gracias a dos negocios de doner kebab -uno situado en la calle del Sol y otro en la carretera de Castilla-, pero, paradójicamente, ellas no saben a qué saben los típicos pinchitos especiados procedentes de Oriente Medio. «Somos vegetarianas, porque nuestra religión no nos permite comer carne», explica sonriente Amandeep, quien como Harjit sigue las leyes del sijismo, la doctrina de los gurús que combina elementos del hinduismo y del islam.
Estas dos primas de la ciudad de Jalandhar -en el estado indio de Punjab- aterrizaron en Ferrol hace ya una década, arrastradas por sus maridos, que emigraron a España ante la falta de trabajo en su país. Ellos encontraron en los restaurantes de comida rápida un medio para salir adelante. Y ellas, que no trabajan, se han ocupado de apuntalar en Catabois un hogar en el que las dos familias viven juntas. «Ferrol es una ciudad hospitalaria y tranquila, la gente siempre nos ha tratado muy bien y en el barrio ya nos sentimos como dos vecinas más», dice Amandeep al tiempo que pronuncia palabras de agradecimiento para las personas que le han hecho más fácil la vida aquí. En eso han tenido mucho que ver Fina, Loli, Carlos, Mónica, Leti... «Y no te olvides de Marga, que es una vecina que ha estado muchas veces en mi casa y siempre está pendiente de nosotras», se apresura a subrayar Amandeep.
Aunque todavía no lo hablan con soltura, tanto ella como su prima Harjit se defienden bien en castellano, algo en lo que han tenido mucho que ver sus hijos, que ya nacieron en España: Amandeep tiene a Gursimar, una niña de cinco años; y Harjit, a Gurkaranjit, un niño que ya ha cumplido los diez. Los dos están escolarizados en el Cruceiro de Canido y sus madres no tienen más que halagos para los compañeros y profesoras (sobre todo Jessica y Sonia) que tienen allí.
Sin embargo -y a pesar de lo bien recibidas que se sienten en Ferrol-, el día a día no siempre les resulta fácil a Amandeep y Harjit. Esta última tiene que lidiar con los obstáculos que a menudo se le presentan a su hijo por un problema que le impide caminar. Y su prima confiesa que se pelea casi a diario con la morriña que aún siente por su país.
Cuenta que hace poco pasó cinco semanas en la India para asistir a la boda de un primo y, cuando le tocó regresar a España, no pudo evitar que los ojos se le llenasen de lágrimas. «¡Es que echo mucho de menos a mi familia y estar todos juntos! », apunta Amandeep emocionada.
Y es que, procediendo de una cultura en la que la familia es lo primero, para ella y Harjit resulta especialmente duro estar lejos de sus padres, hermanos, sobrinos... Además, a diferencia de otros extranjeros que se suelen reunir para espantar la melancolía, el contacto de las protagonistas de esta historia con otros compatriotas que residen en la zona es casi inexistente. «Ellos son de otra religión y eso hace más difícil que nos juntemos para las fiestas», explica Harjit.
Pero ella y Amandeep miran al futuro con optimismo. Y disfrutan del presente llevando a sus hijos al parque, cultivando la pequeña huerta que tiene en su casa... Y, cuando la morriña aprieta, cocinando recetas que les recuerdan a casa y con las que les gusta agasajar a sus convidados. «Preparamos muchos platos típicos como pakora, barfi, laddu... Un día vienes a casa y te invitamos a probarlos, ¿vale?».
EN CORTO
Las familias. Las dos familias residen en Catabois. Los maridos de Amandeep y Harjit trabajan en negocios de doner kebab y sus hijos asisten a clase en el colegio Cruceiro de Canido.
Religión. Las familias de Amandeep y Harjit profesan el sijismo. Los varones de esta religión utilizan el término Singh (león) como segundo nombre, mientras que las mujeres utilizan la palabra Kaur, que significa princesa.