PP, PSOE y BNG tumbaron la propuesta y el alcalde los acusa de «irresponsabilidad»
14 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno de Ferrol volvió a dejar ayer en evidencia la debilidad del gobierno local. Y de paso, sirvió para dejar en el aire y sin fecha la puesta en marcha real de la red de saneamiento. Ninguno de los partidos de la oposición apoyó la propuesta defendida por el alcalde para imponer una nueva tasa por el servicio de depuración de aguas residuales. Los seis votos del gobierno -estaban ausentes dos concejales- no fueron suficientes para hacer frente a los del PP, PSOE y BNG. que se opusieron al nuevo tributo, mientras Ciudadanos se abstuvo. Pero sí hubo mayoría -los once votos que sumaron el gobierno, PSOE, BNG y Ciudadanos, frente a los diez del PP- para derogar la ordenanza que sostenía la anterior, la aprobada por los populares en 2014 y que quedó suspendida en septiembre del siguiente año, con el cambio de gobierno. El alcalde aseguró que se devolverá a los vecinos las cantidades cobradas indebidamente por unha depuración «inexistente», aunque no concretó de qué forma.
Tras el pleno, Suárez criticó la «actitude irresponsable da oposición» que «pon en risco o saneamento da ría». Admitió que el gobierno está «abocado a falar cos grupos para facelo canto antes». Pero mantiene la fecha objetivo del 1 de abril como el día en que comenzará a funcionar plenamente el sistema. De no ser así, «haberá que ver cales son as consecuencias», dijo.
Durante tres horas de sesión extraordinaria y urgente, hubo tiempo para que los grupos desgranasen sus argumentos. Toda la oposición convergió en sus críticas a la falta de diálogo y transparencia del ejecutivo de Jorge Suárez y le reprocharon que no hubiese convocado la prometida comisión monográfica sobre el saneamiento, además de llevar a un pleno urgente.
«La solución es que se vaya»
El PP esgrimió que el propio alcalde prometió en campaña «un saneamiento sin tasa» que «sabía que no era posible». Además, a la portavoz, Martina Aneiros, los números no le salen. Expuso que a pesar de que Suárez garantizó que en Ferrol y Narón se pagaría lo mismo por la tasa, aseguró que en la ciudad naval será un 40 % más cara, aunque el gobierno aseguraba por la tarde que será «idéntica» en ambos municipios y que el PP no sumó conceptos como el canon de depuración para hacer la comparativa.
«Suspendió una tasa sin medir las consecuencias. Y ese fue su error», reprochó al regidor Aneiros. «El único bloqueo que hay es usted, señor alcalde. Y sabe cuál es la solución a ese bloqueo, que es que usted se vaya», espetó. Suárez agradeció irónicamente las lecciones «morais, éticas e cívicas», y contraatacó desafiándola a que presente una moción de censura.
Para el PSOE «se era inxusta unha taxa imposta por Emafesa que acabamos de derrogar segue sendo inxusta unha taxa imposta por Emafesa que se acaba de presentar. Estamos ante a mesma situación». El BNG copó buena parte del debate. Iván Rivas pidió, sin éxito, que se retirase del orden del día el punto porque «o que pretenden aprobar non ten nin pés nin cabeza». «Pretenden derogar a taxa do PP para impoñer a súa cos mesmos criterios». Y reiteró que «era mellor que borrar os vídeos da súa campaña electoral. Por aquel entón dicía que era unha estafa».
Ana Rodríguez Masafret, portavoz y única concejala de Ciudadanos, defendió su abstención porque «sería perjudicial votar en contra de una tasa» que podría paralizar el saneamiento.
Fernando Ramos Armesto habló en representación de la Plataforma na Defensa dos Servizos Públicos, pola Remunicipalización, que pedía la retirada de una tasa «inxusta» y «non participada». También habló una vecina, María Victoria Casteleiro, que pidió la gestión directa municipal del agua, la basura y el saneamiento.