El mejillonero hundido en Curuxeiras ya tuvo que ser auxiliado en octubre

FERROL CIUDAD

Ángel Manso

El «Obelix MF», sin tripulantes, acabó ayer anegado, provocó un pequeño vertido y fue retirado tras más de 16 horas

14 feb 2017 . Actualizado a las 12:10 h.

Un mejillonero ha sido protagonista de dos rescates en la ría de Ferrol con apenas cuatro meses de diferencia. El Obelix MF, una embarcación de 12 metros de eslora, sufrió sendas vías de agua el pasado 5 de octubre, en la playa ferrolana de Cariño, y en la madrugada de este domingo al lunes, en el muelle de Curuxeiras.

En esta ocasión, sin ningún tripulante a bordo, comenzó a escorarse y acabó totalmente anegado en la zona de La Cortina. En ese lugar ocasionó un pequeño vertido, controlado sin incidencias. No obstante, no fue hasta pasadas las ocho de la tarde cuando fue finalmente reflotado.

Todo comenzó a las tres y media de la madrugada, cuando la Policía Portuaria detectó la delicada situación del barco. Los agentes se personaron en el lugar y, por la aparición de una mancha de combustible, activaron el Plan Interior Marítimo (PIM), algo habitual para prevenir, controlar y combatir este tipo de situaciones.

Por ello, los amarradores extendieron dos barreras anticontaminación, una de las cuales ayuda a absorber el vertido. Precisamente hace veinte días, la Autoridad Portuaria llevó a cabo un simulacro en el que tuvieron que cercar un líquido peligroso.

La embarcación estuvo cubierta por el agua hasta media tarde, cuando la empresa encargada por la aseguradora del armador llevó a cabo el reflotamiento. Para ello, la policía se encargó en tierra de despejar la zona de vehículos y colocar un doble vallado de seguridad en tierra. Los operarios aprovecharon la marea alta que había en ese momento e hicieron uso de una grúa apoyada en una pontona y otra de apoyo desde un camión.

El mejillonero fue izado con cautela a lo largo de dos horas, con la ayuda de unos buzos en el agua y bajo una intensa lluvia. Después de más de 16 horas de espera desde que se supo de la anegamiento, salió a flote.

En octubre el barco tuvo que ser asistido por una vía de agua durante dos horas por el Servicio de Guardacostas, en Cariño.

La fabricación de la embarcación, con base en Baiona, data de 1981. Construido de madera, tiene un arqueo bruto de 9 toneladas y una potencia de 112 caballos.