El plan de peatonalización cifra en 1.500 plazas el superávit de aparcamiento

Álvaro Alonso Filgueira
ÁLVARO ALONSO FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

Dos centenares de personas acudieron a una asamblea con división de opiniones

09 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno ferrolano puso ayer sobre la mesa todos los datos en los que se basa para apostar por la peatonalización del barrio de A Magdalena. Aunque con cuatro meses de retraso, la primera asamblea informativa sobre el proyecto se celebró en una capilla del Torrente Ballester hasta la bandera, con unos dos centenares de personas, entre los que se encontraban vecinos, comerciantes, hosteleros y representantes políticos. La conclusión, después de más de una hora de exposición y noventa minutos de debate, fue clara: existe división de opiniones en torno al plan, que critican duramente los residentes más longevos y apoyan los más jóvenes. Los aplausos fueron marcando el ritmo de la veintena de intervenciones con las que se completó la sesión. La palabra «consenso» fue la más repetida por el alcalde, Jorge Suárez, que además resaltó que es «un primeiro documento» para «ir sumando propostas desde todos os prismas» y llegar a una conclusión «satisfactoria, a pesar das diferenzas». «Non nos marcamos prazos», dejó también claro.

La experta en movilidad y una de las encargadas de la propuesta, María Ramos, dio cuenta de la batería de datos que sirven como base. Entre los mismos, el que más llamó la atención entre los asistentes fue el superávit de 1.499 plazas de aparcamiento para los visitantes que existirían actualmente. Es la resta entre las plazas totales (3.344) y el número de vehículos censados en A Magdalena (1.845). Con la peatonalización, según el gobierno, ese superávit ascendería a 2.376 plazas, aunque estarían más alejadas de las viviendas. En relación a esto, Ramos estima que solo un 36 % de los habitantes tienen coche y un 49 % de viviendas disponen del mismo. Después de mostrar un vídeo con las opiniones de los niños del barrio y apuntalar que es «una propuesta de proyecto, no un proyecto», dio paso a la intervención de los vecinos.

Abrió la veda Javier Solloso, otrora representante vecinal en Canido, quien señaló que «no es beneficioso ni para la ciudad, ni para la ciudadanía». En la misma línea, José Piñón le recomendó al gobierno «que lo deje». No obstante, a continuación, varias personas dieron valoraciones positivas. Ignacio Martínez dijo que «andar é bo, hai 50 anos non facían falta coches», mientras Rubén pidió «más aportaciones colectivas y menos individuales». Dos jóvenes de 25 y 26 años, ambos Adrián, aseguraron que en el centro encuentran «la calidad de vida que no hay en otras zonas» y pidieron más concreción sobre el transporte público. Precisamente el tratamiento de las líneas de buses -un proyecto paralelo- y el debate sobre el aparcamiento de la plaza de Armas fueron dos puntos que los asistentes echaron de menos. Entre otros, también intervinieron la portavoz del PP, Martina Aneiros, y el presidente de la asociación de vecinos Pedro Padrón, César Manso. El debate estuvo equilibrado entre el «sí» y el «no».