El barco ha superado con éxito las pruebas de mar y está con las últimas tareas
06 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Navantia ya está en conversaciones con la petrolera mexicana Pemex para fijar la fecha de entrega del buque flotel que ha construido en las instalaciones de la antigua Bazán. La plataforma flotante que servirá para dar descanso a las tripulaciones de la compañía en el Golfo de México ya ha superado las perceptivas pruebas de mar y en estos momentos se están efectuando las últimas tareas que son habituales en las jornadas previas a la entrega de los buques.
Personal de pruebas, de pintura y de limpieza son los que protagonizan los trabajos que están llevándose a cabo actualmente, como corresponde a los días anteriores al cumplimiento de este hito.
Los miembros del comité de empresa de Navantia Ferrol mantuvieron en la mañana de ayer un encuentro con los responsables de producción del programa para abordar esta última fase del buque y despejar todas las dudas sobre su entrega. La última fecha establecida en el contrato fija el próximo día 12 como la fecha límite para proceder a la entrega, aunque los responsables de la empresa comunicaron ayer al comité que el barco está listo, acometiendo, tal y como se explicó, las últimas tareas.
El flotel construido en Ferrol fue bautizado como Orgullo Petrolero, y constituyó el primer encargo civil para la factoría ferrolana en veinticinco años.
Botadura del BAM
Una vez que la ceremonia de entrega a la petrolera se lleve a cabo, únicamente quedará en construcción en la antigua Bazán el Buque de Acción Marítima (BAM) que se construye para la Armada española. Si la compañía pública no varía sus previsiones, en la próxima primavera se llevará a cabo la botadura de este buque, que junto al que se construye en el astillero de San Fernando (Cádiz), constituirán la segunda fase de este tipo de navíos para la Marina.
Además, se están construyendo bloques para los petroleros del tipo Suezmax que le ha encargado la petrolera vasca Ondimar a Navantia, y que mayoritariamente se están ejecutando en el astillero de Puerto Real. Cabe recordar que la empresa pública decidió desviar a la ría el módulo de máquinas del segundo petrolero, que también reportará faena en los próximos meses. No obstante, el desplome en la actividad y la salida de personal auxiliar es un hecho, y no será hasta principios del próximo verano cuando se retome poco a poco la ocupación, con el arranque de la obra de construcción de los buques logísticos para la Armada de Australia.