Por unas migajas

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL CIUDAD

24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Entiendo perfectamente el enfado de los empresarios gaditanos por el traslado de parte del trabajo del contrato de los petroleros para la naviera Ondimar a Ferrol. Porque si aquí defendemos la industria naval como generadora de ocupación, riqueza y valor añadido, es natural que en otras zonas del país hagan lo propio y quieran retener los pedidos. No hace falta recordar que idéntico cabreo suscitó en Ferrol el desvío de ocho bloques del flotel de Pemex a las plantas andaluzas, pocos meses después de iniciadas las tareas. El argumento entonces es el mismo al que se apela estos días: el retraso en la ejecución y el cambio en el modelo del trabajo en los astilleros, repartiendo la faena allí en donde es necesaria.

Entonces y ahora me parecen lamentables las pretendidas guerras territoriales por unas migajas de ocupación y el enfrentamiento entre trabajadores por la ejecución de unos bloques que en ningún caso van a suponer la quiebra de unas empresas en el sur ni tampoco la generación de decenas de puestos en Ferrol.

No obstante, hay que hacer una llamada al sentido común, ya que ni las empresas locales, tal y como acusa la patronal andaluza, se benefician de más ayudas públicas que las del sur ni la competencia se efectúa entre firmas de una y otra comunidad, sino que es global. Solo hay que echar un vistazo a esos Presupuestos Generales del Estado a los que apela el empresariado gaditano para certificar que los fondos a la reindustrialización de la bahía de Cádiz duplicaron este año las consignadas para la comarca. La unión hace la fuerza. Pregúntense a quién beneficia el divide y vencerás.